La relación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha estado marcada por numerosos escándalos que han acaparado la atención mediática en los últimos años. Desde las fotografías que revelaron su romance con Ainhoa Armentia, hasta los rumores de infidelidades pasadas, la vida privada del matrimonio ha sido objeto de constante escrutinio. Sin embargo, lo que ha sorprendido a muchos es la aparente tolerancia de Cristina hacia las escapadas amorosas de su marido, lo que ha llevado a algunos a especular que esta permisividad era la clave para mantener a flote su relación.
Desde el comienzo de su relación, el comportamiento de Urdangarin siempre estuvo en entredicho. Antes de formalizar su relación con la infanta, mantenía una relación con Carmen Camí, una mujer con la que tenía un largo historial. A pesar de ello, no rompió con ella hasta que aseguró su compromiso con la hija de los reyes, lo que ya mostraba una falta de compromiso genuino. Este patrón de comportamiento, lejos de ser un caso aislado, parece ser una constante en la vida del ex deportista. Y lo peor de todo: Cristina lo sabía.
Iñaki Urdangarin ya era infiel antes de conocer a la infanta Cristina
De hecho, cuando empezó con Carmen Camí, Iñaki ya estaba con otra mujer. Es decir, el modus operandi que tuvo al abandonar a Camí e irse con la infanta Cristina, Urdangarin ya lo había llevado a cabo tiempo atrás. Mientras que las infidelidades de Urdangarin a Cristina no se limitaron a Camí. Tras ser condenado en el caso Nóos y en medio de su caída en desgracia, se filtraron algunos detalles de la investigación. Y entre ellos destacaban algunos mensajes dirigidos a otra de sus amantes, en los que Iñaki expresaba sin tapujos su deseo de mantener una relación clandestina, mientras Cristina se ocupaba de sus cuatro hijos. "Dime cómo lo tienes el viernes para cenar y f…, que de f… no te libras. Valoremos hora, sitio, niños, marcaje, mantén viva la llama que es importante", decía uno de los mensajes.
Años después, cuando Iñaki comenzó a trabajar en un bufete de abogados, conoció a Ainhoa Armentia, la mujer con la que más tarde sería fotografiado en actitudes cariñosas. Lo que llama la atención es la rapidez con la que este nuevo romance se desarrolló, lo que sugiere que Iñaki no sentía ningún remordimiento en traicionar nuevamente la confianza de la infanta Cristina.
La infanta Cristina, la vista gorda para mantener a Iñaki Urdangarin a su lado
Sin embargo, y a pesar de todos los rumores y evidencias, Cristina decidió no confrontar a su marido, prefiriendo mantener las apariencias de una familia unida. Obvió los mensajes que se filtraron en la instrucción del caso Nóos. Y se comenta que la infanta estaba dispuesta a perdonar a Iñaki la infidelidad con Ainhoa si el ex jugador de balonmano volvía a su lado y retomaba su papel de esposo y padre.
Desde siempre, la infanta Cristina se aferró a su matrimonio con una tenacidad que muchos encuentran difícil de comprender. Para ella, mantener la unidad familiar, seguir casada y preservar la imagen pública parecía ser más importante que confrontar las repetidas traiciones de su esposo.