En unos días se cerrará uno de los capítulos más largos para la infanta Cristina. La hija de Juan Carlos e Iñaki Urdangarin por fin pondrán punto y final a su relación con la firma del divorcio. Hace más de un año que se reúnen sus abogados sin llegar a un acuerdo claro. Aunque el exduque ha sido infiel a la madre de sus hijos con Ainhoa Armentia, una relación que no pensaba descubrir si no hubiese sido por la filtración de las fotografías, está dispuesto a destrozar la corona. Quiere salir beneficiado totalmente de esta ruptura por haber pagado con la prisión por el caso Noós, algo que Juan Carlos, conocedor de toda la trama podría haber evitado. Sin embargo, alguien tendría que pagar por salvar a la infanta Cristina y demostrar que la justicia es igual para todos.
Según varios periodistas, Iñaki Urdangarin pidió a la infanta Cristina 25.000 euros semanales, varias propiedades a su nombre en la costa francesa y una indemnización de dos millones de euros. Además, quiere mantener sus escoltas y financiar todos los viajes relacionados con sus hijos. Además de humillada, debe mantener a los tortolitos, quienes piensan en empezar una nueva vida juntos, en su nuevo hogar y casados.
Aunque evitan verse, Iñaki y Cristina firmarán la pipa de la paz esta semana para asistir a la celebración del cumpleaños y la graduación de Irene Urdangarin. Se quedará unos días más para firmar el divorcio. Allí se reencontrará con Sofía y Juan Carlos, también con la infanta Elena. Las únicas ausencias serán Felipe y Letizia.
Juan Carlos y la infanta Cristina podrían poner una nueva cláusula en el divorcio
Juan Carlos I ya se reunió con el exduque de Palma en su última visita a España. Lo hizo de forma muy discreta en su misteriosa visita a Vitoria. Allí habló con él y su abogado y llegaron a un acuerdo que no ha trascendido. El marido de Sofía le recomendó a su hija que hiciese caso al padre de sus hijos en todas sus peticiones, necesitan mantenerle en silencio. Lleva más de dos décadas con la familia y sabe demasiadas cosas. El exmonarca se encargará de sufragar todos los gastos como ha hecho siempre.
Sin embargo, la infanta Cristina tiene otra arma arrojadiza. No piensa dejar que su marido gane esta batalla tan fácilmente. La hermana de Felipe le ha pedido a Juan Carlos poner una nueva cláusula en el divorcio. Si Iñaki se casa con Ainhoa Armentia perdería todos los beneficios que recibiría por el divorcio. Tanto la pensión, como los escoltas o la financiación de todos sus viajes. Un golpe para acabar con la relación de los tortolitos. La infanta no quiere mantener a ambos, solo le faltaba esa humillación pública después de todo lo que le ha hecho el padre de sus hijos sin ser ella culpable de nada.