Han pasado ya tres años desde que Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin anunciaron su separación, dando inicio a un prolongado y complicado proceso de divorcio. Llegar a un acuerdo que satisficiera a ambas partes no fue sencillo, aunque el principal beneficiado en este proceso parece haber sido el exjugador de balonmano. Finalmente, en enero del año pasado, se formalizó oficialmente su divorcio, aunque ni Cristina ni Iñaki hicieron declaraciones al respecto, manteniendo ambos un prudente silencio sobre el asunto.
En su momento, se especuló mucho sobre una presunta infidelidad de Iñaki con Ainhoa Armentia. Sin embargo, parece que el matrimonio entre la infanta y el exduque de Palma llevaba años roto. La crisis en su relación habría comenzado con el caso Nóos, que marcó un antes y un después para la pareja. Las visitas de Cristina a la prisión de Brieva, donde Urdangarin cumplía condena, fueron disminuyendo progresivamente hasta cesar por completo. De hecho, cuando él recuperó la libertad, Cristina no viajó a Vitoria para reunirse con él, optando por permanecer en Ginebra junto a su hija Irene. Este distanciamiento evidenciaba que la relación estaba ya profundamente deteriorada. La infanta, que en su momento defendió a Urdangarin incluso enfrentándose a su padre y a su hermano, había dejado de apoyarle.
Iñaki Urdangarin pide más dinero a la infanta Cristina
Por su parte, Iñaki también se sentía distanciado de la familia Borbón. Según él, la Casa Real lo había abandonado a su suerte y no había hecho nada por evitar su ingreso en prisión. Aunque su estancia en la cárcel fue relativamente cómoda, su reputación quedó irremediablemente dañada. No obstante, el exdeportista tenía un plan: prometió vengarse de la familia real y sacar provecho de la situación. En este contexto, Juan Carlos I habría negociado con él tras encontrarse con la negativa de Cristina a ceder. Según el periodista Juan Luis Galiacho, el rey emérito le habría ofrecido dos millones de euros como indemnización por rechazar la publicación de un libro que una editorial le había propuesto. Además, acordaron un pago mensual de 25.000 euros desde Suiza, supuestamente para evitar problemas fiscales.
Sin embargo, parece que estas concesiones no han sido suficientes para Urdangarin, quien ahora estaría exigiendo un aumento considerable de los pagos mensuales, aspirando a recibir 50.000 euros, equivalentes a 600.000 euros al año. Esta cifra supera incluso el salario de la infanta Cristina, quien percibe 400.000 euros anuales. Esta nueva presión económica ha incrementado aún más las tensiones entre ambos. Ante esta situación, Cristina ha solicitado a su padre que intervenga nuevamente, ya que considera insostenible el actual estado de las cosas.