Los últimos tres años han sido un verdadero tormento para Cristina de Borbón, quien no solo ha tenido que enfrentarse a la humillación de su divorcio con Iñaki Urdangarin, sino también al creciente problema que representa su hija menor, Irene Urdangarin. Lo que debería haber sido una transición tranquila tras la separación, se ha convertido en una pesadilla para la infanta, quien ya no sabe qué hacer con la actitud desafiante de la joven.
Irene, que en un principio tenía la intención de estudiar en la prestigiosa Universidad de Lausana, en Ginebra, no logró superar las pruebas de acceso. La noticia fue un golpe para su madre, quien había invertido dinero y expectativas en su educación. En su lugar, la joven optó por estudiar Organización de Eventos en la Universidad de Oxford, pero su rendimiento académico y su comportamiento están dejando mucho que desear.
Irene Urdangarin, el dolor de cabeza de la infanta Cristina
Desde su llegada a Oxford, Irene Urdangarin ha sido más noticia por su vida social que por su desempeño académico. Se la ha visto en repetidas ocasiones disfrutando de la vida nocturna londinense, ignorando sus responsabilidades y alejándose cada vez más de los valores con los que fue educada.
Recientemente, un video en TikTok la mostró paseando por Londres mientras gritaba con entusiasmo: "Listen Up, this is London Baby!", una frase popularizada por la saga 'Fast and Furious'. Aunque podría parecer un gesto inofensivo, la grabación fue realizada en horario de clases, lo que desató una ola de críticas. Muchos la acusan de estar priorizando la diversión por encima de sus estudios.
Juan Carlos I podría tomar cartas en el asunto respecto a la situación de Irene Urdangarin
Los rumores que circulan entre sus compañeros de universidad no dejan en buen lugar a la joven. Se dice que Irene apenas asiste a clases y depende de los apuntes de otros estudiantes para mantenerse al día. Su falta de compromiso ha llevado a múltiples amonestaciones dentro del exigente ambiente de Oxford, una situación que la infanta Cristina ya no puede tolerar. De hecho, se dice que la benjamina de Iñaki y Cristina ha perdido la motivación por completo, hasta el punto de querer abandonar la universidad antes de terminar el curso.
Desesperada y al borde del colapso emocional, Cristina ha recurrido a su padre, Juan Carlos I, en busca de ayuda. La infanta sabe que su hija respeta y confía en su abuelo, por lo que espera que él pueda convencerla de enderezar el rumbo. Ante esta situación, se dice que el emérito podría tomar medidas drásticas. Al igual que hizo con su nieto Froilán cuando su comportamiento también se salió de control en Madrid, el padre de Felipe VI estaría considerando llevarse a Irene a Abu Dabi , con la esperanza de enderezar su comportamiento lejos de las distracciones de Europa.
Mientras tanto, la infanta Cristina enfrenta una de las etapas más difíciles de su vida. Ha pasado de luchar por su matrimonio a luchar por el futuro de su hija, sin encontrar una solución clara a la crisis que amenaza con deteriorar aún más su relación familiar. Lo que ocurra en los próximos meses determinará si Irene Urdangarin logra recomponer su camino o si termina sumándose a la lista de miembros rebeldes de la familia Borbón.