La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han mantenido una ardua batalla legal por el divorcio. El exduque de Palma iba a vengarse de los Borbón por ingresarle en prisión solo a él por el caso Nóos sin ser el verdadero culpable de toda la historia. Su silencio tenía un precio, tal y como le prometió Juan Carlos I. Ha sido el emérito el encargado de poner paz y poner punto y final a más de dos décadas de amor. Según Juan Luis Galiacho, el marido de la reina Sofía pagó al exjugador de balonmano dos millones de euros en concepto de indemnización por el libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció. Además, cada vez ingresa 25.000 euros hasta el fin de sus días. Ahora mismo es Juan Carlos el encargado de realizarle estas transacciones desde Suiza, para evitar que pase a las manos de la Hacienda Pública, pero el día de mañana sería Cristina quien debería seguir con la tradición.
Hasta que no se firmó el divorcio, la infanta Cristina prohibió que sus hijos conociesen a Ainhoa Armentia, de esta forma quería echar leña al fuego y conseguir que la relación de Iñaki se debilitase. Ella pensó que sería un capricho más y volverían a estar juntos en el futuro, pero no sucedió. El exduque de Palma encontró el amor perdido en la abogada.
Iñaki Urdangarin consigue celebrar la primera Navidad con sus hijos y con Ainhoa Armentia
Hasta el pasado mes de enero, cuando se oficializó el divorcio, Iñaki pudo conseguir una vida familiar al lado de Ainhoa Armentia. El exjugador de balonmano presentó a su pareja a todos sus hijos, uno por uno. Fueron a Londres para conocer a Juan Urdangarin, a Ginebra en aquel momento para conocer a Miguel Urdangarin, a Camboya donde Irene realizaba el voluntariado y a Barcelona donde trabaja y vive Pablo.
A algunos hijos les está costando algo más relacionarse con Ainhoa Armentia, como a Irene Urdangarin. Pero parece que esta Nochevieja toda la familia se reunirá en la urbanización de Ciudad Jardín, donde vívela madre de Iñaki y donde el exduque y su pareja se han comprado una vivienda.
Iñaki Urdangarin lleva esperando tres Navidades para poder celebrar unos días en familia con sus hijos y Ainhoa Armentia. Después de ejercer fuertes presiones contra la corona, la infanta Cristina ha tenido que ceder obligada por Juan Carlos I y ha dejado que sus hijos pasen unos días en Vitoria con la familia paterna, y por supuesto, con la abogada. La infanta se quedará con su madre y su tía en Zarzuela. Está confirmada la presencia de Pablo y Miguel. Por ahora, Juan e Irene son los más reticentes.
