Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón pusieron punto y final a una relación de más de dos décadas y cuatro hijos en común. El extinto matrimonio comunicó su separación hace más de tres años, aunque fue en enero del año pasado cuando firmaron oficialmente el divorcio tras llegar a un acuerdo económico que beneficiaba totalmente al exjugador de balonmano. Parece que el exduque de Palma ya tenía claro hace tiempo que se separaría de la madre de sus hijos, especialmente cuando ingresó en prisión y tuvo tiempo suficiente para pensar. Iñaki echaba la culpa de todos los problemas a los Borbón, por ello quería distanciarse de la familia que tanto daño le habría causado, pero no pensaba irse con las manos vacías como hizo Jaime de Marichalar.

El exjugador de balonmano urdió un plan perfecto para hacerse de oro gracias a los Borbón. Ha conseguido la friolera cifra de dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir y al que renunció por mantenerse en silencio. Además, cobraría 25.000 euros mensuales de por vida como manutención. Ahora mismo sería Juan Carlos I el encargado de estos pagos mediante transacciones desde Suiza para librarse de la Hacienda Pública.
La infanta Cristina no estaba contenta con estos beneficios, se negaba a pagarlos, por eso intervino su padre. Casa Real ejercía presión para mantener callado a Iñaki y solucionar de una vez por todas esta problema para que desapareciese del foco mediático.
La infanta Cristina prohíbe el acceso a diferentes lugares a Iñaki y Ainhoa
Cristina está muy celosa de Ainhoa e Iñaki. Ella siempre pensó que la relación de la abogada con el exjugador de balonmano sería algo esporádico, un capricho como muchos otros, y volvería a sus brazos sin pensárselo dos veces. Finalmente eso nunca sucedió. Han pasado casi cuatro años desde que el guipuzcoano empezó una relación sentimental con la vitoriana. Está muy enamorado y ha demostrado que su relación va en serio.
No obstante, esta relación le ha costado muy cara a Iñaki Urdangarin. El exjugador de balonmano ha renunciado a sus escoltas, un privilegio de las personas que forman parte de la familia Borbón. Además, ha sido repudiado de algunos lugares que visitaba frecuentemente. Ya no puede hacer uso del palacio de Marivent, Zarzuela o visitar el club náutico de Palma de Mallorca, la casa de Baqueira o el club de Polo en Barcelona, incluso el club náutico. Tiene la entrada vetada a muchos sitios por petición expresa de la infanta Cristina, especialmente cuando visita la ciudad condal.
