La reina Sofía siente un gran cariño por todos sus nietos y su mayor anhelo es poder reunirlos nuevamente alrededor de la mesa. Sin embargo, esto no ha sido posible desde hace aproximadamente una década, ya que la relación entre algunos miembros de la familia ha generado distancias. En particular, el rey Felipe VI y la reina Letizia han evitado que sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, convivan con ciertos primos, lo que ha dificultado que los ocho nietos de la emérita coincidan en una misma reunión familiar.

Reina Sofía / Europa Press

Para la reina Sofía, todos sus nietos son especiales, aunque cada uno mantiene con ella una conexión diferente. Así como el rey Juan Carlos I ha demostrado una relación cercana con Froilán y Victoria Federica, la exmonarca siempre ha mostrado una especial afinidad con los hijos de la infanta Cristina. Su apoyo a su hija fue evidente cuando estalló el escándalo del caso Nóos, momento en el que la infanta se trasladó con sus hijos a Washington y, posteriormente, a Ginebra. Durante ese período, la reina Sofía estuvo presente para ayudar y respaldar a su familia en un momento tan complicado.

No obstante, su relación con Juan Urdangarin, el primogénito de la infanta Cristina, experimentó un enfriamiento significativo cuando el joven le presentó a su pareja, otro hombre. Según el portal Informalia, Juan Urdangarin mantiene una relación con su compañero de piso desde hace aproximadamente tres años, algo que, al parecer, no fue del agrado de la reina Sofía debido a sus convicciones y creencias tradicionales.

La reina Sofía está en contra de las relaciones entre personas del mismo sexo 

En el pasado, la reina Sofía ha expresado opiniones controvertidas sobre el colectivo LGTBIQ+, generando un fuerte debate público. En una biografía no autorizada escrita por la periodista Pilar Urbano, se le atribuyen declaraciones en las que manifestaba su incomodidad ante las celebraciones del orgullo y el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo. Según lo recogido en la obra, la exmonarca afirmó que podía comprender la existencia de distintas orientaciones sexuales, pero no compartía que se mostrara orgullo por ello ni que se llamara "matrimonio" a las uniones entre personas del mismo sexo.

Ante la polémica generada por estas declaraciones, la Casa Real emitió un comunicado negando la veracidad de dichas palabras. En él, se aseguró que la reina Sofía siempre ha mantenido un profundo respeto hacia todas las personas y que el libro de Urbano no reflejaba con exactitud sus pensamientos ni declaraciones.

Más allá de este episodio, se ha señalado en varias ocasiones que durante su tiempo como reina consorte, Sofía prefería no contratar a hombres homosexuales dentro de su entorno laboral. Aunque nunca hubo confirmaciones oficiales sobre esta supuesta práctica, se dice que muchas personas evitaron manifestar públicamente su orientación sexual por temor a posibles represalias.

Este conflicto de valores también ha generado tensiones dentro de la familia. La infanta Cristina, madre de Juan Urdangarin, ha mostrado un cambio significativo en su postura desde que su hijo le confió su orientación sexual. Aunque fue criada en un ambiente con creencias tradicionales, ha evolucionado en su pensamiento y ha expresado su total apoyo a su hijo, priorizando su felicidad por encima de cualquier ideología heredada.

Reina Sofía