Mucho se ha hablado de los hijos de la infanta Elena y los quebraderos de cabeza que han dado a la corona, especialmente Froilán, aunque en años pasados Victoria Federica tampoco se ha quedado atrás. Sin embargo, no son los únicos. Tal vez los que más ruido han hecho, pero no los que peor se han portado. A los Urdangarin también hay que darles de comer aparte, y es que a fin de cuentas todos llevan el famoso apellido Borbón. Se piensan que en la vida todo es un regalo y pueden hacer lo que les dé la gana.

Irene, Miguel y Pablo / Gtres

La infanta Cristina siempre ha hecho creer que sus hijos eran perfectos. Los ha mantenido siempre alejados del foco mediático y eso ha sido lo mejor que podía hacer con ellos. Cuando estalló el caso Nóos se los llevó a vivir a Washington, y posteriormente a Ginebra, pero en cuanto cumplieron la mayoría de edad, cada uno empezó a tomar las riendas de su vida. Pablo Urdangarin se marchó a Barcelona, donde militó en el FC Barcelona, aunque ahora está en el Granollers FC sin destacar, se frustra porque nunca llegará a ser como su padre en este deporte. Por otro lado, Juan Urdangarin y Miguel Urdangarin se marcharon a estudiar a Reino Unido. Irene, la más pequeña de la familia, se quedó con ella hasta los 18. Podría haberse quedado cuatro años más, pero no superó las pruebas para estudiar en la universidad de Lausana y tuvo que pensar en otra alternativa. Se marchó a vivir un año sabático a Madrid, al palacio de la Zarzuela, donde empezó a salir con Victoria Federica y se enamoró por primera vez.

Miguel e Irene, los mayores quebraderos de cabeza de Cristina 

Los hijos de la infanta Cristina no han sido nunca tan responsables y educados como su madre ha hecho creer al resto. Tras los problemas de Irene Urdangarin, Miguel decidió seguir los pasos y también se tomó un año sabático trasladándose a Madrid. Finalmente, Felipe VI y Letizia les expulsaron y se marcharon a Reino Unido con su hermano Juan por petición de su madre.

La infanta Cristina les prometió que si se mantenían en un perfil bajo les cubriría todos sus gastos sin necesidad de tener que hacer nada, ella se encargaría de todo. En total, los dos hermanos, que parecen no centrarse, cobrarían 18.000 euros por mantener ocultas las vergüenzas de la familia. Alejados del foco mediático, nadie puede decir nada de ellos, aunque estén envueltos en polémicas todos los días.

La infanta Cristina, Miguel e Irene / Gtres