La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin pondrán fin a su relación el próximo mes de junio, cuando Irene Urdangarin cumpla la mayoría de edad. De este modo no tendrán que implicar a ninguno de sus hijos en el divorcio. Ambos estamparán su firma en acuerdo de divorcio con el que dejarán de ser marido y mujer tras más de dos décadas de amor.
Iñaki Urdangarin será quien más beneficiado saldrá de este acuerdo de divorcio, y es que la infanta Cristina quiere agradecerle su plena implicación en el caso Nóos. Juan Carlos le ha recomendado a su hija que le pague y cumpla con todos sus requisitos para garantizar su silencio. Se compromete a no conceder ninguna entrevista, ni atender a los medios de comunicación, ni escribir un libro. A cambio recibirá una paga de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros y algunas de las propiedades de la costa francesa se pondrán a su nombre. Además, la hermana de Felipe VI le mantendrá de su bolsillo la escolta, privilegio que se le acabaría al firmar el divorcio. También le costeará todos los viajes que estén relacionados con las visitas a sus cuatros hijos. Según Juan Luis Galiacho, el exjugador de balonmano habría pedido más dinero a Cristina y que se le abonase la cantidad “en un solo pago”.
Juan Carlos I es quien está asesorando a su hija en todo este proceso. Le ha recomendado que termine ya con las negociaciones y cierre un acuerdo definitivo. “El emérito ya ha dado luz verde al acuerdo millonario y asegura que él asumirá el coste extra que suponga”, a fin de que no se convierta en un espectáculo ni suponga un riesgo para la imagen de la monarquía.
Juan Carlos se hará cargo del pago extra a Iñaki Urdangarin
Cuando firmen el divorcio todos sus hijos serán mayores de edad, por tanto no deberán discutir sobre las custodias, ni deberán pasar por un juzgado en España, podrán tramitar el divorcio con un notario en Suiza. Pero deberán contar con la aprobación de sus cuatro hijos porque la ley dice que “los hijos mayores o emancipados deberán otorgar el consentimiento ante el notario respecto a las medidas que les afecten por carecer de ingresos propios y convivir en el domicilio familiar”. Nada trascenderá a la prensa.
La infanta Cristina trabaja actualmente en la fundación Aga Khan, donde cobra 400.000 euros al año, 30.000 euros mensuales. Un dinero insuficiente para cubrir los gastos de Iñaki Urdangarin, 25.000 euros mensuales. Solo le quedarían 5.000 euros al mes.
Sería el emérito quien asumiría ese pago único a Iñaki Urdangarin a través de “una donación a su hija”. “Al ser dos personas con domicilio fiscal fuera de España, él en Abu Dabi y ella en Suiza, donde reside desde 2013, en España solo sería Iñaki el que tendría que asumir la fiscalidad de esos ingresos. “Aquí solo podría investigarse lo que reciba Urdangarin, que sí tributa en España”, explicaron en Cuatro al Día.
Pero la infanta Cristina no podría instalarse en España durante los próximos cuatro años. Debería quedarse en Suiza hasta que prescriba. El problema que se le suma a la hija de Juan Carlos I es que Irene Urdangarin quiere estudiar la carrera universitaria en Barcelona, donde se encuentran sus hermanos.