La agenda de la familia real durante su estancia en Marivent, Mallorca, está casi cerrada. Aunque todavía faltan algunos pequeños detalles por definir, el rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía ya conocen casi todos sus compromisos diarios en la isla balear. Como cada año, habrá un equilibrio entre los actos oficiales y el tiempo de descanso en familia.
Según las informaciones emitidas y recabadas, el rey Felipe VI llegará a Mallorca el martes 23 de julio y permanecerá allí hasta el 25. Ese día, se trasladará a París para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, donde se reunirá con la reina Letizia. El 27 de julio, ambos regresarán a Mallorca para reunirse con la princesa Leonor y la infanta Sofía en Marivent. Juntos, cumplirán con diversos actos institucionales antes de iniciar sus vacaciones privadas en las primeras semanas de agosto.
Orden clara y directa a las infantas Cristina y Elena
Una estancia en Marivent para la cual se ha emitido una orden oficial desde Zarzuela que afecta directamente a ciertos miembros de la familia real. Al parecer, los reyes, especialmente la reina Letizia, no quiere que nada interfiera en su estancia en Marivent o que pueda generar especulaciones sobre el estado de las relaciones familiares.
Es en este contexto que se ha comunicado una directiva específica: las infantas y sus hijos deben estar fuera de Zarzuela desde el 27 de julio, coincidiendo con la llegada de la familia real a Marivent, y hasta que Felipe VI y su familia se marchen. Esta medida tiene como objetivo evitar cualquier posible tensión o malentendido durante la estancia en la isla.
Expulsados de Marivent mientras estén los reyes
La infanta Cristina y su familia, por tanto, deberán organizar sus planes de verano lejos de Mallorca durante este periodo. Esta comunicación ha sido una sorpresa para algunos, ya que tradicionalmente, aunque la infanta Cristina no participa en los actos oficiales, se ha mantenido cercana a la familia durante las vacaciones en la isla.
La decisión refleja el deseo de los reyes, especialmente de la reina Letizia, de mantener un entorno controlado y libre de controversias durante su tiempo en Marivent. La prioridad es evitar cualquier situación incómoda o rumores que puedan surgir de la presencia simultánea de todos los miembros de la familia real en el mismo lugar. La infanta Cristina tendrá que adaptarse a esta nueva disposición y encontrar otros lugares para disfrutar del verano junto a sus hijos. Al menos durante esos días.