La estancia de Irene Urdangarin en Zarzuela ha sido muy breve. Aunque estaba previsto que se quedará todo el año en Madrid, finalmente no ha sido así. La infanta Cristina estaba harta del comportamiento de su hija pequeña. La influencia de Victoria Federica la estaba perjudicando, y aunque sea mayor de edad ha decidido obligarla a vivir de nuevo en Ginebra.

Irene Urdangarin tenía intenciones de estudiar Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana. De hecho, este verano realizó las dos semanas obligatorias de prácticas en un conocido hotel. Sin embargo, los rumores apuntan a que la hermana de Juan, Miguel y Pablo no superó las pruebas de acceso, su nota de corte era más baja que la de algunos compañeros y no pudo entrar en las plazas que se ofertaban. Por este motivo, decidió tomarse un año sabático. Desveló que se sacaría el carnet de conducir, estudiaría idiomas y haría un voluntariado. Todo como tapadera de sus malas notas. Cristina no quería que supiesen que a su hija no le gusta estudiar y tampoco es una alumna brillante.

Irene Urdangarin y Sofía efe

La infanta Cristina obliga a Irene a volver a Ginebra 

La joven ha vuelto a Ginebra tras pasar un mes en Madrid donde realizó las clases para examinarse del teórico de coche. Entre enero y febrero del próximo año se espera que se marche de viaje de cooperación internacional y “tener el carnet es fundamental para llevar a cabo su proyecto”, en opinión de la familia. Puede encontrarse con una urgencia y su presencia no puede ser un lastre para el equipo sino un activo. Su familia la presiona para obtener el carnet de conducir. La misma que desmiente que no haya estudiado la carrera prevista porque no aprobase las pruebas de acceso.

Irene Urdangarin y Pablo efe

Los últimos años de Irene Urdangarin han sido bastante complicados, y es que la separación de sus padres le ha afectado bastante. Eso ha hecho que sufra un bajo rendimiento en sus estudios. Su cabeza estaba en otras guerras. Es la que peor lo ha pasado con su separación, ya que vivía con su madre en Ginebra y vio como sufrió por ello.

Irene Urdangarin tampoco encajaba en Zarzuela. Letizia no la quería tener en casa, ya que empezó a llegar a deshoras con Victoria Federica. En las últimas semanas ha sido noticia prácticamente todas ellas. Y todas por fiestas en Madrid con el grupo de amigos de su prima. Es algo que los reyes no van a consentir, no quieren a otro Froilán ni a otra Victoria Federica, son una deshonra para la familia.