Existen innumerables libros que abordan la vida de Letizia Ortiz con el propósito de empañar su imagen. Sin embargo, ninguno de estos ha contado con la aprobación de la monarca. Todas estas publicaciones han sido realizadas sin su consentimiento, lo que pone en duda la veracidad de la información contenida en sus páginas. Los relatos que se encuentran en estos textos están sujetos a la interpretación de cada lector, ya que no han sido respaldados por fuentes oficiales.

Pero Letizia no es la única figura de la familia real sobre la que se han escrito historias intrigantes. Prácticamente todos los miembros de la Casa Real han sido objeto de libros que exploran diferentes facetas de sus vidas. Para aquellos que deseen conocer en mayor profundidad la historia de la infanta Cristina, existe una obra titulada "Los secretos de la infanta. ¿Quién es realmente Cristina de Borbón?", publicada por Ediciones B y escrita por Paloma Barrientos.

Irene Urdangarin i la infanta Cristina / GTRES
Irene Urdangarin y la infanta Cristina / GTRES

Este libro se centra principalmente en los romances de la infanta, y no solo en el que mantuvo con Iñaki Urdangarin, que es ampliamente conocido por el público, sino también en sus relaciones previas, cuando era mucho más joven. En aquella época, la infanta Cristina no tenía la libertad de enamorarse de cualquier persona ni de permanecer soltera, algo que en la actualidad se ve con más naturalidad. La monarquía, y en particular su padre, el rey Juan Carlos I, mantenían una mentalidad conservadora en lo referente al matrimonio y las relaciones de los miembros de la familia real. Aunque Cristina nunca llegaría a ser reina, estaba obligada a contraer matrimonio y formar una familia, siguiendo las normas impuestas por su entorno.

La infanta Cristina tuvo una vida muy alocada en Barcelona, alejada de sus padres, por eso comprendía a Letizia 

Cuando era joven, la infanta decidió mudarse a Barcelona con una amiga para alejarse del ambiente familiar y de las estrictas normas impuestas por sus padres, además de escapar del escrutinio mediático. Oficialmente, su traslado a la Ciudad Condal se justificó con su participación en la organización del Campeonato Mundial de Vela Adaptada, que se celebraría tras las Olimpiadas. Sin embargo, la realidad era diferente: quería estar cerca de Fernando León, un regatista canario de ojos azules a quien había conocido en un curso de vela. Entre ellos surgió una estrecha relación, convirtiéndose en su primer gran amor. Aunque la historia no trascendió demasiado, fue una experiencia importante en la vida de la infanta.

Más adelante, Álvaro Bultó se convirtió en una de sus primeras relaciones serias. Al parecer, Cristina sentía una fuerte atracción por hombres deportistas, altos, rubios y de buen físico. Se ha especulado mucho sobre su vida privada y se ha llegado a afirmar que, al igual que Letizia, tuvo una vida sentimental muy activa. Algunos rumores sugieren que antes de conocer a Iñaki Urdangarin, la infanta habría pasado por dos embarazos que no llegaron a término por su vida loca. De haber sido diferentes las circunstancias, Cristina podría haber sido madre de seis hijos, pero no todos con el mismo padre.

Infanta Cristina
Infanta Cristina