Hace dos años, unas fotos sacudieron los cimientos de la pareja formada por Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina de Borbón al mostrar al exduque de Palma en compañía de otra mujer en la playa de Biarritz. Este descubrimiento sorprendió a la infanta, quien desconocía por completo la existencia de esta relación extramatrimonial, y puso en marcha un proceso de divorcio que no ha llegado hasta enero de este año. Pero la culminación del proceso entre no ha traído la tan ansiada calma a sus vidas.
Algunos rumores y especulaciones sobre la tardanza en la firma del divorcio apuntan a diferencias económicas. Según fuentes, Iñaki Urdangarin habría solicitado dos millones de euros y una pensión vitalicia de 25.000 euros, lo que la infanta Cristina consideró una humillación, teniendo en cuenta que ella ha sido la engañada después de ser la única que se mantuvo a su lado mientras estuvo cumpliendo condena en la cárcel.
La infanta Cristina no super el despecho tras la infidelidad de Iñaki Urdangarin
Asimismo, otros aseguran que la infanta intentaba retener a Iñaki, sugiriendo así un posible intento de reconciliación. Fuentes aseguran que la infanta estaba dispuesta a perdonarlo todo. Sea como sea, en ambos casos subyacen los celos y la rabia contenida, sentimientos que impactan principalmente en sus hijos.
No en todos. En medio de esta situación, Pablo Urdangarin ha optado por mantenerse al margen y no influir en las decisiones de sus padres. Sin embargo, sus tres hermanos, Irene, Miguel y Juan, quienes son testigos del despecho de su madre, han rechazado categóricamente a Ainhoa Armentia y a sus hijos, marginándolos y negándose a cualquier tipo de relación con ellos.
La infanta Cristina presiona para que sus hijos no se relacionen con los de Ainhoa Armentia
A pesar de los intentos de Iñaki por integrar a su nueva familia en su vida en Vitoria, la influencia de la infanta Cristina ha resultado determinante en la actitud de sus hijos. El deseo de que sus hijos no establezcan vínculos con los hijos de Ainhoa Armentia ha dejado a los hijos de la nueva pareja de Iñaki marginados y excluidos de la dinámica familiar.
Esta situación, alimentada por los celos y los resentimientos, ha creado un ambiente tenso y difícil para todos los involucrados. Los hijos de Ainhoa Armentia se encuentran en el centro de una polémica generada por la infanta Cristina, quien parece estar decidida a hacerles la vida imposible, malmetiendo con sus hijos contra Ainhoa..