Los hijos de la infanta Cristina siempre han sido bien recibidos por Felipe VI y la reina Letizia, caracterizados por su educación y sentido de responsabilidad. Sin embargo, detrás de esta imagen impecable se esconde una realidad más compleja, similar a la del matrimonio de los reyes. Cristina ha hecho todo lo posible por proteger a sus hijos, evitando que salgan a la luz aspectos de su vida privada. Tras el divorcio de sus padres, Pablo Urdangarin se ha convertido en el portavoz de la familia, mientras que sus hermanos han optado por mantenerse en silencio. Sin embargo, parece que todos han decidido tomarse un año sabático y mudarse a Madrid, específicamente al Palacio de la Zarzuela.
Hace algunos meses, Miguel e Irene Urdangarin se instalaron en Zarzuela. Miguel lo hizo porque sufrió una lesión que le impidió completar su curso de entrenador de esquí, mientras que Irene, la menor de la familia, no logró superar las pruebas de acceso a la prestigiosa universidad de Lausana y optó por realizar un voluntariado para acallar rumores. Siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, Juan, Irene se mudará a Londres en septiembre para iniciar su formación universitaria. Sin embargo, a diferencia de Juan, quien también planeaba estudiar en Londres, este último ha decidido regresar a Zarzuela tras abandonar su trabajo en ‘Extreme E’ por razones aún desconocidas.
Juan Urdangarin no está pasando por su mejor momento, ya que se rumorea que ha terminado una relación sentimental de muchos años. Juan siempre ha sido muy reservado con su vida privada, y aunque su relación era estable, por razones que no han trascendido, ambos decidieron poner fin a su historia de amor.
La infanta Cristina está profundamente preocupada por su hijo mayor. A lo largo de los años, ha hecho todo lo posible por apoyarlo, consciente de que Juan ha sufrido mucho a causa del caso Nóos. Como el hermano mayor, Juan tuvo que asumir el rol de figura paterna para sus tres hermanos menores cuando Iñaki Urdangarin fue encarcelado. Además, ha tenido que lidiar con insultos en la calle y bullying en la escuela. Cristina lo llevó al psicólogo durante años para ayudarlo a sobrellevar esta situación, y hasta el día de hoy, Juan sigue asistiendo a terapia para cuidar su salud mental.
La infanta Cristina pide a Felipe VI que protejan a sus hijos
Ahora que Juan va a vivir un tiempo en Zarzuela, concretamente en el palacio junto a la reina Sofía, la infanta Cristina ha solicitado a los reyes que protejan a su hijo, ya que sus hijos nunca han contado con escoltas. Cristina teme que Juan pueda enfrentarse a nuevas dificultades, recordando las malas experiencias que vivió durante su infancia.
Pero no es por el único que ha pedido protección. A Cristina no le gustó que Irene decidiese irse a vivir a Madrid y menos que se instalase en Zarzuela. Ella conocía perfectamente a la benjamina de la familia, pero en Suiza, alejada del foco mediático, nadie se enteraba de nada. Por este motivo, le pidió a Felipe que sus hijos también tuviesen escoltas. Quería garantizar su seguridad e intimidad, y más viendo como a hijas de otros reyes les han amenazado de muerte, como a Amalia de Holanda.