Los eventos familiares en la casa de los Borbón han adquirido una notable frecuencia en los últimos tiempos. Celebraciones como los cumpleaños de Leonor, la reina Sofía, la infanta Elena e incluso el del exrey Juan Carlos I se han sucedido en los últimos meses. La Casa Real británica, por su parte, organizó recientemente una misa en memoria de Constantino de Grecia, fallecido hace un año. Este acto tenía la intención de compensar la ausencia de la familia británica en el funeral y de ofrecer disculpas a los familiares del difunto, al mismo tiempo que buscaba reconciliarse con dos monarquías con las que comparten afinidades notables.

En dicho evento, Letizia y Felipe también estuvieron presentes, compartiendo espacio con Juan Carlos y Sofía, Irene de Grecia, las infantas Elena y Cristina, y Juan Urdangarin, único nieto del emérito presente en la ceremonia. Aunque Juan Urdangarin reside en Londres, su participación en la misa no supuso un gran esfuerzo. De esta manera, tuvo la oportunidad de reencontrarse con su madre y el resto de su familia, estableciendo conexiones con los miembros de los Grecia.

Felipe y Letizia relación

El gesto de Juan Urdangarin al asistir a la misa tenía un significado especial, ya que buscaba apoyar a su abuela, la reina Sofía, en un momento difícil tras la pérdida de su hermano. Durante el evento, compartió muestras de cariño con su madre, la infanta Cristina, y también con su tía, la infanta Elena. Sin embargo, sorprendentemente, no dedicó ni un momento a saludar a Felipe y Letizia, sugiriendo que la relación entre ellos está totalmente fracturada.

Juan Urdangarin no estuvo presente en el cumpleaños de Leonor, pero sí acudió dos días después al de la reina Sofía, al igual que su hermano Pablo Urdangarin. Juan, el mayor de los hermanos, ya era un adolescente cuando estalló el caso Nóos, y sus padres, la infanta Cristina e Iñaki, se vieron involucrados en el juicio. Consciente de las circunstancias que rodeaban a su familia, Juan protegía a sus hermanos en la escuela y en la calle, evitando que sufrieran las humillaciones que él mismo experimentaba. Sufría acoso por parte de sus compañeros, quienes lo insultaban y lo señalaban como hijo de "ladrones". La situación lo llevó a desear abandonar España.

Las infantas Cristina y Elena no perdonan a Letizia por el daño causado a la familia 

Juan Urdangarin responsabiliza a Letizia y a Felipe de los problemas que afectaron a su familia. En su percepción, tanto ellos como Juan Carlos son los culpables de que su padre acabara en prisión. Siente que no hicieron nada para ayudarlos, ni tampoco a su madre, quien se quedó sola con cuatro niños. Esta falta de apoyo nunca será perdonada.

Elena Cristina Juan Urdangarin Londres GTRES

La infanta Cristina tampoco perdona a Letizia. La sintió completamente abandonada cuando estalló el caso Nóos, ya que Letizia no solo no brindó ayuda a la familia, sino que también los marginó de la corona. Por su parte, la infanta Elena nunca aceptó a Letizia y tampoco le perdona el impacto en sus dos hijos, uno de los cuales se encuentra a una gran distancia debido a la situación generada por la reina.

En este escenario, Letizia se encuentra cada vez más aislada dentro de la familia, que se ha cohesionado aún más. A pesar de sus peticiones de ayuda, está experimentando las consecuencias de sus acciones. La reina está enfrentando la realidad de estar sola, ya que las relaciones familiares se han visto afectadas y los lazos de unidad se han debilitado. La búsqueda de apoyo resulta más difícil en un entorno donde la desconfianza y el resentimiento prevalecen.