El pasado mes de enero se anunció el fin del matrimonio de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón tras dos años de batalla legal con sus respectivos abogados. Ambos anunciaron la ruptura en enero de 2022 cuando se filtraron las fotografías del exduque de Palma y Ainhoa Armentia dando un paseo por la playa en una revista. La infanta no sabía nada de esta relación, y se sintió traicionada y humillada por el padre de sus hijos, aquella persona a la que tanto defendió en el momento del caso Nóos. Juan Carlos le obligó a divorciarse del padre de sus hijos en aquella época, pero ella decidió renunciar a la corona y apostar por su familia. Cristina era conocedora de los problemas en su relación, pero pensaba que podrían superarlos. Algo que finalmente no ha sucedido.
La infanta Cristina siempre ha pensado que podría recuperar a Iñaki Urdangarin, pero el exduque de Palma tenía claro que su relación con la hija de Juan Carlos estaba finiquitada. Quería alejarse de los Borbón, aquella familia que según él tanto daño le ha hecho. Y es que culpa al emérito y a Felipe de todos sus males. Según él, no habría entrado en prisión si lo hubiesen evitado, pero le obligaron a entrar para demostrar que la justicia era igual para todos y calmar a la ciudadanía. La corona estaba en horas bajas en aquel momento.
La infanta Cristina no supera su ruptura con Iñaki Urdangarin
Los primeros meses fueron muy difíciles para la infanta Cristina. Por suerte vivía en Ginebra y pudo escaparse en cierto modo del foco mediático. No salía de casa, no quería que la viesen. Ni tan siquiera se maquillaba y aparecía de cualquier manera. Sus hijos estaban muy preocupados, especialmente Irene, que la ha visto llorar muchos días en casa. La hermana de Felipe ha sufrido por amor.
En los últimos meses, la infanta Cristina ha intentado demostrar otra imagen de sí misma, pero no tiene que ver nada con la realidad. Ahora se maquilla, viste mejor, unos detalles que habrían hecho saltar los rumores de una posible ilusión, pero no. Por ahora la infanta Cristina está soltera y parece que por ahora no va a rehacer su vida.
La infanta Cristina no está bien, sus hijos le han recomendado que acuda a terapia para solucionar estos problemas y avanzar. Necesita tiempo para olvidar a Iñaki Urdangarin, en su entorno más cercano reconoce que le ha hecho mucho daño y que todavía está muy enamorada.