Iñaki Urdangarin se justifica frente a las acusaciones de infidelidad. En enero del año pasado, salieron a la luz unas imágenes del exduque de Palma junto a Ainhoa Armentia, una colega de trabajo, no Cristina. En las fotos se evidenciaba una estrecha complicidad entre ambos, y poco después se confirmó la separación entre la infanta y el exjugador de balonmano. La hija de Juan Carlos se sintió traicionada y humillada públicamente, ya que desconocía esta relación del padre de sus hijos. Ambos admiten que su matrimonio no atravesaba su mejor momento, sin duda, cada uno vivía distanciado. Iñaki se quedó en Vitoria, mientras que Cristina permaneció en Ginebra con su hija Irene.
La relación se desmoronó cuando Iñaki fue encarcelado. El caso Nóos ya había afectado la estabilidad del matrimonio. A pesar de todo, Cristina apostó por la relación hasta el final. Estaba enamorada del padre de sus hijos y lo sigue estando. La hermana de Felipe renunció a la corona para estar junto a su familia, respaldando en todo momento al exduque, con todas las consecuencias. Por eso, siente un profundo dolor hacia él.
Además, le disgusta su actitud actual. Iñaki Urdangarin ha dejado atrás por completo el pasado y ahora solo busca aprovecharse de haber sido parte de la corona gracias a su relación con Cristina. La madre de sus hijos se convierte en un daño colateral mientras él persigue una posición económica favorable, utilizando todas las cartas a su disposición.
Iñaki acusó a Cristina de infiel
Mientras estuvo en prisión, Iñaki escribió una especie de memorias y se confesaba ante el capellán de Brieva. El exjugador de balonmano habla de su matrimonio con Cristina. Asegura que en sus más de dos décadas de amor nunca le fue infiel. “No, no me refiero a los problemas que te trajeron aquí. Quería saber si, en alguna ocasión, le fuiste infiel a tu esposa (…) -Jamás he traicionado a mi esposa, contestó de forma decidida, firme y segura, ¡jamás!-”, muestra uno de los diálogos que dan forma a la historia.
Cristina iba a prisión todas las semanas, a veces acompañada por la reina Sofía, pero hubo un tiempo que dejó de hacerlo. Las visitas se alargaban en el tiempo hasta que ya no apareció nunca más. La relación se rompió en ese preciso instante.
Mientras se encontraban en el proceso de divorcio, Iñaki Urdangarin sacó a relucir una posible infidelidad de Cristina mientras él estaba en prisión para defenderse. Según fuentes cercanas a la pareja, Iñaki y Cristina no cerraban su divorcio por celos, hace unos meses se vincula a la infanta con una nueva ilusión con un aristócrata barcelonés con gran poder económico. Iñaki cree que Cristina no le fue fiel durante su estancia en prisión. "El considera que hubo ‘infidelidades de Cristina mientras él se encontraba en prisión por el caso Nóos. Y aquí no lleva razón. Igual que en otras sí...en este caso se equivoca", señalan fuentes conocedoras del caso a elcierredigital.com. Tal y como recalcan estas voces, "Urdangarin estaría molesto por este motivo y estaría pidiendo más dinero. 'Ella va a ser feliz nada más que nos divorciemos con su nuevo amor y yo qué...', ha llegado a decir a personas muy cercanas”. Unas declaraciones que no gustaron a la infanta Cristina.