Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón anunciaron su separación hace algo más de dos años, justamente cuando se hicieron públicas unas fotografías donde se podía ver al exduque de Palma en compañía de una misteriosa mujer rubia que no era la madre de sus hijos. Ambos daban una paseo por la playa de Bidart y se les podía ver muy acaramelados. Poco se tardó en descubrir que era una compañera de trabajo, abogada, y respondía al nombre de Ainhoa Armentia. En aquellos meses siempre se habló de una infidelidad, pero no es realmente cierto, porque el matrimonio ya estaba roto desde hace mucho tiempo antes.
La infanta Cristina se volcó con Iñaki Urdangarin cuando éste entró en prisión. Casa Real le ofreció divorciarse, pero ésta no quiso hacerlo. Antes estaba su familia a la corona. Sin embargo, las visitas a la prisión de Brieva se fueron reduciendo considerablemente hasta el punto de desaparecer. En ese momento se empezaron a hablar de problemas en el matrimonio. La hermana de Elena y Felipe se refugió en Ginebra, mientras la vida del exduque de Palma continuaba entre rejas. Ni tan siquiera cuando recibió el tercer grado acudió a visitarle.
Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón tuvieron ciertos problemas en su matrimonio
"Quiero aclarar que esta noticia es cierta. Que nos hemos separado y que llevo el anillo de boda todavía porque yo no he roto el compromiso. Yo no he fallado", sentenciaba Cristina en una conversación con alguien de Lecturas. Con la llegada de Ainhoa Armentia, Iñaki y Cristina daban fin a su matrimonio, pero la ruptura de su relación no fue una infidelidad.
"Dos años atrás la infanta había ido a visitar a un abogado especializado en divorcios. Se dijo que no era verdad y que el matrimonio iba bien... pero yo sabía que mi información era buena", relata Eyre en una de sus crónicas. ”Me llevé un gran disgusto cuando todo el mundo desmintió mi información", asegura. Varios meses después, aquella información que manejaba Pilar tomaba forma: "Pasaron dos años y un día mi director me envío una fotografía", explica la escritora. Y allí estaba ella, Ainhoa, agarrada al brazo del hombre casado con la infanta.
El matrimonio ya había decidido finalizar su relación dos años antes, se desconoce el verdadero motivo del fin de esa relación de más de dos décadas y cuatro hijos en común.