Las recientes imágenes de Juan Carlos I besándose con Bárbara Rey han confirmado un secreto a voces que circulaba desde hace décadas. Aunque esta relación extramatrimonial era conocida en ciertos círculos, la Casa Real nunca la reconoció oficialmente, evitando cualquier escándalo que pudiera afectar a la monarquía y, en particular, a la reina Sofía. Sin embargo, la difusión de estas fotografías ha supuesto una gran humillación pública para la emérita. A pesar de que su matrimonio con el exmonarca es más una formalidad que una relación sentimental, siguen vinculados públicamente.

El excoronel Amadeo Martínez Inglés, quien ha investigado a fondo la vida privada del padre de Felipe VI, ha llegado a afirmar que Juan Carlos habría mantenido relaciones con más de 5.000 mujeres, lo que le valió la fama de "depredador sexual". Además, advierte que podrían salir a la luz más imágenes y videos comprometedores con otras figuras públicas de gran notoriedad.

Olghina de Robilant

Juan Carlos I contrajo matrimonio con la reina Sofía no por amor, sino por obligación. Desde el principio, su relación careció de verdadero sentimiento, y se dice que solo mantuvieron intimidad hasta el nacimiento de su hijo varón. Mientras tanto, el entonces príncipe mantenía numerosas aventuras amorosas y tenía amantes en diferentes ciudades. Uno de los grandes amores de su vida fue Olghina de Robilant, una periodista y escritora de origen plebeyo. Este romance, que duró cuatro años, se vio truncado por la fuerte oposición de su padre, Juan de Borbón, quien consideraba que una mujer sin linaje aristocrático no era adecuada para su hijo.

El vínculo entre Juan Carlos y Olghina fue intenso y apasionado. En más de una ocasión, las discusiones entre padre e hijo por esta relación llegaron a la agresión física. La última vez que estuvieron juntos fue en una pensión de Roma, pocos días antes de que el futuro rey contrajera matrimonio con Sofía. En aquel encuentro, Juan Carlos le mostró el anillo de compromiso que le había hecho con una botonadura de rubíes de su padre, una joya que terminó perdiéndose entre las sábanas.

Olghina estaba embarazada de Paola 

Durante el último año de su relación, en el que no se vieron en absoluto, Olghina informó a Juan Carlos de que había tenido una hija suya. La reacción del príncipe fue distante y tajante: "Espero que no trates de endosármela", le respondió con frialdad.

Más adelante, Olghina fue la primera en traicionar al monarca, exigiéndole dinero a cambio de no revelar el contenido de unas cartas que él le había escrito. Finalmente, estas misivas fueron publicadas en una revista, aunque la Casa Real intervino rápidamente para silenciar el escándalo, pagándole ocho millones de pesetas. En una de las cartas, la periodista aseguraba que el rey de España era el verdadero padre de su hija Paola, aunque decidió no acudir a los tribunales para evitar comprometer su futuro. De ser cierta esta afirmación, la lista de hijos no reconocidos de Juan Carlos I se ampliaría, sumando a Paola como posible hermana de las infantas Elena y Cristina y del actual rey Felipe VI.

Olghina quiso contarlo todo