Toda la vida se ha dicho que "un clavo saca a otro clavo", sin embargo, a la infanta Cristina le ha costado algo más de un año en hacerse con este dicho tan popular como a veces cierto. Y es que después de haber lamentado lo que ella considera "la humillación pública más grande" tras la polémica nueva relación de su ex Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, ahora la hermana de Felipe VI por fin ha conseguido aparcar su pasado y comenzar un nuevo presente de la mano de otro hombre y al parecer es catalán y de la alta sociedad.
La hija de Juan Carlos I está enamorada de nuevo, muy ilusionada e incluso planteando dejar atrás la Ginebra (Suiza) en la que ha ahogado sus penas (la ciudad) para irse a vivir a Barcelona, más cerca de su nuevo amor y de su hijo Pablo Urdangarin (la excusa perfecta de cara a la prensa): "Se conocieron allí y cada día está más afianzada la relación", comenta la prensa.
Desde que se separó muchos medios de comunicación han relacionado su cambio físico y su sonrisa de oreja a oreja con un proceso de enamoramiento. La infanta Cristina podría empezar una nueva relación.
Cristina de Borbón vuelve a sonreír y habría pasado página. Hace unas semanas saludó a Iñaki Urdangarin con dos besos en la mejilla, unas risas y un abrazo. Mientras el ex duque empezó una nueva relación con Ainhoa Armentia antes de separarse de la madre de sus hijos, la hija de Juan Carlos continuaba soltera, por lo menos oficialmente.
Hay mucha dificultad en pillarles en foto porque los paparazzi están en las rutas habituales de la infanta. Su entorno y amistades la protegen y se ven en casas particulares, no en restaurantes o lugares públicos. Eso sí, sabemos que intenta llevar esta nueva relación con el mayor secretismo posible porque está en los trámites del divorcio.
La infanta Cristina mantiene a su nuevo amor de incógnito a diferencia de su ex
La hija menor de la reina Sofía ha intentado ocultar a todos su nuevo interés amoroso porque así se lo han pedido sus asesores y familiares. Le han pedido que no se dejen ver juntos porque consideran que esta relación cambiaría la imagen de ella, algo que podría afectar a la negociación de su divorcio.
Todo lo contrario a lo que ha sucedido con Iñaki Urdangarin, que no tiene la discreción como meta en su relación con Ainhoa Armentia. De hecho, fue una exclusiva fotográfica publicada en la prensa del corazón la que mostró al mundo que el marido de la infanta Cristina tenía una amiga con la que paseaba de la mano.
La identidad del nuevo amor de la infanta Cristina es desconocida pero al parecer es bastante guapo
Es un hombre de lo más apuesto: alto, esbelto y con una barbita desaliñada que le da un toque interesante. Además, está bien posicionado, le denominan como "un pijo VIP" y le gusta mucho salir con amigos.
Poco más se sabe al respecto de uno de los secretos mejor guardados de la casa real española en la actualidad, y sabemos que los secretos no duran mucho en Zarzuela.