Iñaki Urdangarin está profundamente enamorado de Ainhoa Armentia y ha querido que su familia lo entienda de una vez por todas. Aunque la separación de la infanta Cristina no se manejó de la mejor manera, el divorcio ya está firmado y él desea que la situación se normalice. Sus cuatro hijos han tenido dificultades para aceptar a la abogada, manteniendo por ahora una relación cordial con ella. Ellos son conscientes de cuánto le duele a su madre ver a su padre con otra mujer, ya que estaba muy enamorada, y prefieren mantener cierta distancia. Una de las cláusulas del divorcio se refiere a la relación de los hijos con la nueva pareja de su padre.
Ante la resistencia de sus hijos, Iñaki Urdangarin decidió tomar la iniciativa y forzar la situación. Llevó a Ainhoa Armentia a todos los compromisos con sus hijos sin previo aviso. Por ejemplo, apareció en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin acompañado de Ainhoa, lo que obligó a su hijo a saludarla y presentarse amablemente. Hizo lo mismo con Juan Urdangarin en un viaje a Londres y con Irene Urdangarin durante un viaje a Asia mientras ella realizaba voluntariado. Sabía que si esperaba a estar en Zarzuela, la recepción no sería buena.
Claire Liebaert no acepta la relación de su hijo Iñaki con Ainhoa Armentia
Ahora, su objetivo es normalizar completamente la relación y seguir adelante con su vida junto a la abogada. Planea casarse en un futuro cercano para formalizar su relación. Sin embargo, Claire Liebaert, la madre del exduque de Palma, no acepta a Ainhoa Armentia. Aunque la conoce en persona porque su hijo se la presentó, no tiene ninguna relación con ella. Los dos hijos adolescentes de Ainhoa viven con ellos, pero Claire ha decidido no mudarse para estar cerca de una mujer a la que no quiere, y se lo ha hecho saber.
Claire Liebaert tiene un gran cariño por la infanta Cristina, a quien considera casi como una hija. En ocasiones, ha mostrado más afecto hacia ella que hacia su propio hijo Iñaki. Claire también mantiene una excelente relación con los hermanos del exjugador de balonmano. Aunque ha aceptado la relación de su hijo con Ainhoa Armentia, no tiene una gran afinidad con ella; simplemente la tolera porque no le queda otra opción. Se sintió profundamente herida cuando su hijo terminó con Cristina de Borbón y aún no lo ha perdonado. Esta situación ha causado mucho dolor en la familia, especialmente a Claire.
La infanta Cristina le prometió a Claire que siempre estarían juntas y que la visitaría con frecuencia, y ha cumplido su promesa. Hace unos meses, la visitó por sorpresa y asistieron juntas al último partido de Pablo Urdangarin con el Granollers contra el FC Barcelona de balonmano. Aunque su equipo perdió, Claire disfrutó de uno de los mejores fines de semana en años. Estaba deseando reencontrarse con la hermana de Felipe VI y ver a sus nietos, ya que la distancia dificulta los encuentros frecuentes. Claire es quien le mantiene informada sobre el estado de la relación entre Iñaki y Ainhoa.
Por su parte, Ainhoa Armentia ha preferido no hablar públicamente sobre su relación con la madre de su pareja, manteniendo su opinión en privado y alejándose del foco mediático. No obstante, fuentes cercanas a su entorno aseguran que la abogada considera a Claire clasista y traidora. Siempre que puede, prefiere evitarla y le ha convenido que Claire prefiera quedarse con la infanta Cristina.