Con todos sus hijos fuera de casa y lejos de Ginebra, la infanta Cristina decidía abandonar Suiza para cambiar su residencia. En los últimos meses, la hija de Juan Carlos I ha mostrado mayor cercanía con Felipe VI. Ambos han recuperado el contacto tras el distanciamiento por el caso Nóos. El divorcio con Iñaki Urdangarin ha sido la clave.
Irene Urdangarin vivía con ella en Ginebra, pero al cumplir la mayoría de edad y no superar las pruebas de acceso de la universidad de Lausana, decidió tomarse un año sabático y acabó en Madrid, concretamente en el palacio de la Zarzuela con la reina Sofía. Unos meses más tarde se instaló con ella Miguel Urdangarin tras suspender el curso de monitor de esquí por una lesión. Y Juan Urdangarin estaba dispuesto a dejar su trabajo y volver a Madrid con ellos. Sin embargo, desde el pasado mes de octubre, los tres hermanos residen en Londres. El único que está fuera del núcleo familiar es Pablo Urdangarin. Sin embargo, la infanta Cristina habría decidido quedarse con él.
La infanta Cristina tiene lugar secreto para ver a sus hijos en Londres
La infanta Cristina ha recomprado un piso en la avenida de Pedralbes, la misma vivienda en la que inició su historia de amor con Iñaki Urdangarin. Esta vivienda le habría costado dos millones de euros, para 300 metros cuadrados, cuatro habitaciones, tres baños y dos plazas de garaje y trastero. Se trata de la misma casa en la que se instaló al casarse y donde nacieron sus hijos. Según la revista 'Lecturas', la hipoteca corre a cargo de Caixabank y terminará de pagarla dentro de 15 años: a los 74. De esta forma estará conectada rápidamente con Madrid con los trenes de alta velocidad.
Para visitar a sus otros tres hijos, la infanta Cristina se quedará en un hotel, el mismo en el que siempre se ha alojado la reina Sofía cuando iba a visitar a su hermano Constantino. Se trata del hotel Claridge. Este hotel de cinco estrellas es uno de los más emblemáticos de la capital inglesa. Tiene una larga historia detrás, pues se inauguró en 1812 con otro nombre y no fue hasta medio siglo después cuando el matrimonio Claridge lo compró y le dio el calificativo que tiene actualmente. Se han alojado todos los representantes reales, artistas de cine y de la música, así como diseñadores de moda.
La infanta Cristina se alojaría en la Royal Suite. Una sala de varias estancias en 223 metros cuadrados. La habitación, con dos camas emperador; un salón con varios sofás, una mesa de centro y un piano de cola; otra sala contigua con una mesa de comedor de caoba con hilos dorados para ocho comensales; un vestidor y un lujoso baño de mármol. Además, esta suite tiene mayordomo disponible las 24 horas.
El precio de esta habitación ronda los 1.200 euros y 1.800 euros por noche en temporada alta.