Hay una infinidad de libros que hablan de la vida y milagros de Letizia con tal de desprestigiar su imagen, ninguno de ellos ha sido aprobado por la monarca. Todos se han escrito y publicado sin su consentimiento, así que las informaciones que aparecen en sus páginas carecen de veracidad, son a interpretación de cada lector. Pero no es de la única persona que se han escrito historias para no dormir. Prácticamente todos los miembros de la familia han tenido algún libro, para conocer más a fondo la historia de Cristina de Borbón, hay que adquirir un ejemplar de “Los secretos de la infanta. ¿Quién es realmente Cristina de Borbón? De Ediciones B y escrito por Paloma Barrientos.
Entre sus páginas se centra principalmente en sus historias de amor, y no precisamente en la que ya todo el mundo conoce con Iñaki Urdangarin, sino en las otras, las que vinieron mucho más joven. La infanta Cristina no podía permitirse quedarse soltera ni enamorarse de cualquier persona, algo común a día de hoy. La mentalidad de la corona y de un Borbón como Juan Carlos I, todavía era muy antigua. Aunque probablemente ella nunca sería reina, estaba obligada a casarse y a formar una familia.
La infanta Cristina vivió de forma alocada en Barcelona
El ambiente familiar cuando ella era joven no era el mejor, así que a una temprana edad decidió marcharse a Barcelona con una amiga para librarse de las normas de sus padres y desaparecer del foco mediático. “Se instaló en Barcelona con la excusa de participar en el Campeonato Mundial de Vela Adaptada que se iba a celebrar en la Ciudad Condal tras finalizar las Olimpiadas. Ella formaba parte de la organización y ese era el motivo oficial que se transmitió desde Zarzuela. Tenía 25 años y la realidad era muy diferente. Quería estar más cerca de Fernando León. Era un chico canario, rubio y con ojos azules al que había conocido en un curso de vela donde él era el profesor y Cristina la alumna. Se hicieron íntimos. El regatista tenía un año más que la Infanta y compartían muchas aficiones. Este fue su primer amor ,que fue breve y sin mayores contratiempos en la vida de la infanta”. Álvaro Bultó sí que fue una de sus primeras relaciones consolidadas. Aunque también figuran otra larga lista de nombres.
La infanta Cristina se enamoraba siempre de deportistas, altos, rubios y atractivos. Tal y como se ha rumoreado siempre, como Letizia, Cristina, quien tenía una vida íntima muy activa, tuvo dos embarazos antes de conocer a Iñaki Urdangarin, pero abortó. Hubiese tenido un total de seis hijos, pero no del mismo padre.