La infanta Cristina siempre se ha preocupado por sus hijos y este último año le han dado un sobreesfuerzo. Los ha intentado mantener siempre alejados del foco mediático, pero al cumplir la mayoría de edad se han escapado de sus manos y han demostrado que no están tan lejos del comportamiento de los hijos de la infanta Elena, simplemente que Victoria Federica y Froilán han vivido en Madrid y han estado más expuestos. Juan, Pablo, Miguel e Irene tampoco son unos santos. Ni son buenos estudiantes ni son responsables. Tienen el gen Borbón.

Juan Urdangarin
La infanta Cristina y Juan Urdangarin

El curso pasado, Irene Urdangarin decidió tomarse un año sabático tras suspender las pruebas de acceso a la universidad de Lausana, donde pretendía estudiar Administración y Dirección Hotelera. Las notas de su bachillerato internacional fueron muy bajas, no repitió curso porque es hija de la infanta Cristina, pero su rendimiento fue nefasto, según personas del entorno de la escuela. Vivió prácticamente un año en Madrid, y no aprendió más idiomas ni se sacó el carné de conducir.

Miguel Urdangarin también quiso hacer una pausa en su vida tras suspender el curso de monitor de esquí, se lesionó y tuvo que retirarse. Por ahora el joven, ya recuperado, no lo ha vuelto a intentar. Se quedó en Madrid, donde salía de fiesta prácticamente todos los días. No hacía nada más, ahora en Reino Unido tampoco, a pesar de estudiar Ciencias del Mar.

Juan Urdangarin preocupa a la infanta Cristina, necesita ayuda 

Juan Urdangarin también ha dado un susto a la infanta Cristina. El pasado verano comunicó que dejaba su trabajo en la empresa automovilística del sobrino de José María Aznar y se instalaría en Zarzuela con sus hermanos y la reina Sofía. Pero su madre no se lo permitió. Viajó de urgencia para saber qué había sucedido realmente, y envió a Miguel e Irene allí para alejarles del foco mediático.

El mayor de los Urdangarin había roto con su pareja, un chico, su compañero de piso, con el que llevaba saliendo unos tres años, según Informalia. La infanta Cristina siempre ha llevado la relación de su hijo en el más absoluto silencio, pero por fin ha visto la luz, y es algo que no le habría gustado.

Juan siempre ha sido una persona muy discreta y hermética. Nunca se ha sabido nada de él hasta ahora. No se le conocía ninguna pareja. El joven ha acudido a psicólogos desde que estalló el caso Nóos porque sufrió bullying en la escuela y era el mayor de todos sus hermanos.

La infanta Cristina ha viajado de urgencia a Londres tras los últimos acontecimientos. Miguel e Irene le han comunicado que Juan ha tenido una crisis nerviosa y de ansiedad, no está bien. Necesita ayuda.

Juan Urdangarin a Lanzarote, Instagram
Juan Urdangarin en Lanzarote, Instagram