La infanta Cristina afronta su primera Navidad como mujer soltera en casi 30 años. Concretamente, desde que en 1997 se casó con Iñaki Urdangarin en 1997. Y aunque en los últimos dos años han estado separados, teniendo en cuenta que su divorcio oficial fue en enero, esta es la primera vez que Cristina pasará la Navidad como mujer divorciada.
Lejos de quedarse encerrada en casa llorando las penas, la infanta Cristina tiene claro que piensa disfrutar las fiestas tanto como pueda. Y que entre sus prioridades está la de pasar más tiempo con sus hijos.
Hace unos días, por ejemplo, estuvo en Barcelona con motivo del 24 cumpleaños de su hijo Pablo. Mientras que en los últimos días ha estado en Londres visitando a Juan y comprobando como le va al joven en esta nueva etapa tras regresar después de haber estado instalado en Zarzuela. Se dice que Juan se distanció de su novio, de ahí la mudanza a Madrid, y que ahora habrían vuelto.
La infanta Cristina se desplaza a Ginebra para cuidar de Juan Carlos I
Entre los próximos planes de la infanta figuraba desplazarse a Ginebra para celebrar la Nochebuena con Juan Carlos I. El rey emérito ha reservado una planta entera en el hotel Four Roses para celebrar un encuentro al que están invitadas sus hijas Elena y Cristina, sus nietos con sus respectivas parejas, y Marta Gayá.
Sin embargo, Cristina ha tenido que adelantar su viaje. La hermana del rey Felipe VI ha tenido que desplazarse de urgencia ante los requerimientos de Juan Carlos I. El ex monarca sufre achaques de la edad desde hace tiempo. Le cuesta desplazarse por si mismo. Debe hacerlo con bastón o en silla de ruedas.
La edad no perdona a Juan Carlos I
Las operaciones a las que ha sido sometido a lo largo de su vida, como la de la cadera tras su caída mientras mataba elefantes, le están pasando factura desde hace tiempo. De hecho, se conoce que Juan Carlos I tuvo que adaptar las instalaciones de Zarzuela e hizo lo mismo en Abu Dabi, instalando rampas y barandillas. Además, necesita tratamiento a diario para soportar el dolor.
Ahora parece que la cosa ha ido a peor. A sus problemas físicos se suman los anímicos. Saber que le quedan muchas menos navidades por delante de las que ya ha celebrado repercute directamente en su ánimo. Su avanzada edad no le sienta nada bien. Y que la opinión pública se le haya echado encima de nuevo por las fotos en las que aparece con Bárbara Rey ha supuesto un nuevo sobresalto.
Cristina ya se encuentra con él en Ginebra y allí permanecerá hasta después de Nochebuena, ayudándole con los preparativos y haciéndole compañía, velando por que la felicidad de tener a su familia cerca pueda hacerle olvidar los problemas derivados de la edad.