El 16 de junio pasado, Irene Urdangarin concluyó su etapa de estudios de Bachillerato en la Escuela Internacional de Ginebra, donde ha cursado sus estudios hasta el momento. Tras esto, Irene tenía la intención de comenzar su educación universitaria en el prestigioso centro École Hôtelière de Lausanne, ubicado lejos de Ginebra, donde había residido junto a su madre. Ante esta nueva situación, la infanta Cristina evaluó la posibilidad de realizar algunos cambios en su vida. La hermana del rey Felipe VI consideró que no tenía sentido permanecer en Ginebra si su hija ya no estaría allí. Después de una década viviendo en Suiza, compartiendo su hogar en Ginebra con su hija, Cristina contempló la idea de trasladarse a España.
Barcelona se erigía como una de las opciones que estuvo considerando. Dado que es una ciudad en la que la infanta vivió durante muchos años, habría sido como regresar a su hogar. Además, en la capital catalana mantiene numerosos amigos cercanos, lo que le permitiría evitar comenzar de cero.
La infanta Cristina decide quedarse al lado de Irene
Pero Irene no atravesaba un buen momento emocional. La joven ha necesitado ayuda psicológica tras ver a su padre, Iñaki Urdangarin, en prisión y a su madre sentada en el banco de los acusados. Y mucho peor tras la separación de Iñaki y Cristina, provocada por la infidelidad del ex jugador de balonmano. Irene es quien ha vivido en primera persona los malos momentos de su madre y le han afectado profundamente. Tanto que incluso bajó su rendimiento en el instituto. Y por eso Cristina decidió quedarse en Suiza con su hija mientras llevaba a cabo sus estudios de hostelería.
No obstante, tal y como ha desvelado la revista ¡HOLA!, Irene ha cambiado de planes. La hija menor de Iñaki y la infanta ha decidido dejar en stand by sus estudios. Ahora quiere tomarse un año sabático viajando y conociendo mundo. No está para encerrarse en un aula.
Sin Irene en Suiza, Cristina se plantea volver a Barcelona
De este modo, la infanta Cristina se encuentra nuevamente considerando la posibilidad de regresar a España, ya que Irene no estaría presente durante este tiempo. A pesar de ello, la infanta mantendría su empleo, el cual se encuentra bien asegurado. La hija del rey emérito Juan Carlos I tiene un puesto que le permite realizar teletrabajo y seguir percibiendo su salario, que según Pilar Eyre asciende a 400.000 euros anuales.
En cualquier caso, si finalmente decide mudarse a España, la infanta Cristina no superará el límite de 183 días al año en territorio español. De esta forma, podrá mantener su residencia fiscal en Suiza, lo que le permitirá evitar cualquier obligación tributaria en España, tanto respecto a su salario como a la herencia que recibiría de su padre. Así, podrá mantener sus ingresos sin reducciones fiscales en su bolsillo, sin mayores complicaciones legales.