La infanta Elena se rebeló con su propio hermano. La hija mayor de Juan Carlos I y Sofía es muy borbónica, fiel defensora de sus padres, a los que según ella se les ha sometido a constantes humillaciones. Para ella la corona está por encima de todo. Hubiese sido una verdadera reina de España si no hubiese llegado Felipe y en aquella época se hubiese quiero cambiar las reglas de la Constitución como sucedió con Leonor. La familia estaba muy unida y todo era perfecto hasta que les salpicó el caso Noós. Iñaki Urdangarin dividió a la familia en dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, los actuales reyes con sus dos hijas, y por otro las infantas con sus respectivos hijos y el exmonarca. La emérita no se posiciona a favor de ningún grupo.
Desde entonces Letizia se ha encargado de proteger a sus hijas. No quiere que Leonor y Sofía se vinculen con el resto de la familia, especialmente con Juan Carlos y con los hijos de la infanta Elena. Froilán y Victoria Federica también se han llevado una fuerte reprimenda por parte de los reyes debido a su comportamiento. La infanta ha acatado las normas de los reyes, pero en más de una ocasión ha llamado a Felipe VI para decirle todo lo que le parece bien y especialmente lo que le parece mal.
La infanta Elena se instala en Zarzuela en la ausencia de Letizia
La infanta Elena no puede ver a la familia totalmente distancia, por ello está haciendo esfuerzos para unir a todos. Ella ha sido la encargada de reunir a toda la familia en Ginebra con motivo de la graduación de Irene Urdangarin y su cumpleaños. Quienes no vendrán serán Felipe y Letizia con sus hijas, la reina no quiere vincularse con ellos. Lo que realmente no sabe la asturiana es que el rey mantiene relaciones con su familia a sus espaldas.
La infanta Elena ha aprovechado los tres días de ausencia de Letizia, que se encuentra en un viaje internacional en Colombia, para visitar a la reina Sofía. Ha pasado las tres noches en Zarzuela, y ha estado con Felipe, Leonor y Sofía.