La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia. Fiel defensora del reinado de Juan Carlos I. La madre de Victoria Federica y Froilán cree que las medidas que se han tomado en contra del emérito son desmesuradas, totalmente innecesarias. Aprobó la abdicación, pero no el exilio. Felipe VI y Letizia decidieron que se marchase a los Emiratos Árabes para alejarle del foco mediático y de esta forma salvar la integridad de la corona. Desde agosto de 2020 vive en Abu Dabi, a miles de kilómetros de su familia pero rodeado de grandes amigos, y con todas las comodidades.

El regreso de Juan Carlos I siempre ha sido un tema de debate en todos estos años, especialmente en la actualidad en la que los viajes del emérito ya se habían convertido en algo normal. Pero justamente la semana pasada dio un paso en falso. El padre de Felipe VI decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor en su último libro. Un movimiento que sorprendió incluso a la Casa Real, que se desvinculó totalmente de esa denuncia. No sabían absolutamente nada. Les molestó.
Sorprende que Juan Carlos I haya tomado esta decisión tras años de silencio, ha demandado al político pero nunca se ha atrevido con sus amantes. Se cree que habría estado aconsejado por la infanta Elena. La hermana de Felipe VI quiere que dejen de reírse de su padre. Tal vez es una venganza para Letizia.
Letizia es la culpable de los males de Juan Carlos I
La infanta Elena nunca aceptó a Letizia en la familia como una buena Borbón. Siempre la trató con inferioridad. Cree que ella es la culpable de todos los males de la familia, especialmente de Juan Carlos I. Su hermano decidió cosas que no hubiese decidido si no se hubiese casado con ella. Sabe que es un calzonazos y que la reina ejerce un gran control sobre él.
La madre de Victoria Federica y Froilán acusa firmemente a Letizia de estar haciendo todo lo posible para acabar con la vida de Juan Carlos I. Quiere que no vuelva nunca más a España para no perjudicar a la corona y que fallezca a miles de kilómetros aunque sea otra humillación.
Para Letizia sería la mejor decisión, ya que de esta forma sabe que su futuro en la corona estaría intacto, pero mucho más el de su hija. Por ello, la reina tampoco ha querido que sus dos hijas tengan relación con su abuelo. Ella ha sido quien ha tomado todas estas decisiones ante la negativa de Felipe VI, según la versión de la infanta Elena a su círculo cercano. Los amigos del emérito también la vieron siempre con malos ojos.
