La infanta Elena volvió hace unos meses a su casa de casi 500 metros cuadrados ubicada en el madrileño barrio del Niño Jesús, allí reside junto a su hija Victoria Federica, y hasta hace tan solo un año con Froilán. No obstante, la mayoría del tiempo está completamente sola, cuenta con la única compañía de su mascota. Demasiado piso para ella, pero es que su intención no es vivir sola. La hermana de Felipe VI llevó a cabo unas largas reformas para poder acoger en un futuro a Juan Carlos I. El emérito tiene intenciones de volver a España, pero en Zarzuela tiene las puertas cerradas. Su única opción es Sanxenxo, pero su hija mayor no piensa dejarle marchar tan lejos.
Una de las principales motivaciones que le llevaron a reformar la vivienda fue el terrible problema de humedades que sufría. Momento que aprovechó para hacer la vivienda accesible a una persona con movilidad reducida. La infanta Elena contrató todos los servicios necesarios para realizar la obra, no escatimó en gastos, y de paso tuvo que buscar otra vivienda en la que residir temporalmente. La reina Sofía le invitó a vivir con ella en Zarzuela hasta que terminasen la Bora, pero a Elena no le convenció, ya que sabe perfectamente que no es bienvenida por parte de su hermano y Letizia. Por varios problemas, canceló la obra en varias ocasiones, por ello se alargó hasta finales de 2022.
La infanta Elena adaptó su vivienda para personas con movilidad reducida
La infanta Elena se marchó a vivir a la zona de Almagro, concretamente en la calle Fortuny, cerca de donde vivió cuando se casó con Jaime de Marichalar. Era una vivienda de unos 200 metros cuadrados.
La casa actual de la hermana de Cristina tiene 468 metros cuadrados, cuenta con cinco dormitorios, cuatro cuartos de baño, salón, comedor e, incluso, zona de servicio. En 2008 lo compró por 1,8 millones de euros.
La infanta cuenta con el servicio de una interna y una asistenta que colabora en las tareas del hogar, pero nadie de los que la visita ha querido revelar cómo es la casa por dentro.
El piso, que se encuentra en una primera planta, ha sido reformado en su totalidad. Está muy cerca del conocido parque de El Retiro. Cada planta solo cuenta con dos vecinos, de esta forma Elena puede gozar de intimidad.
Parece que su construcción data de finales de los años setenta y fue un regalo del rey Juan Carlos tras la separación de Jaime de Marichalar.