Hace un tiempo se especuló que la infanta Elena estaba saliendo con Ángel Villamor, el traumatólogo de Juan Carlos I. No obstante, a sus casi 60 años, divorciada y madre de dos hijos que siguen dándole preocupaciones, la aristócrata parece no querer un nuevo amor. Su vida es discreta, aunque a veces protagoniza algún titular. Está volcada en su trabajo, familia, hípica y amistades que conserva con el tiempo. Pero hace unos años hablar de sus pretendientes era habitual, así que no podemos evitar recordar al que fue el favorito de la reina.
En sus memorias, De Cayetana a Cayetano, Cayetano Martínez de Irujo contó los secretos de su relación con la infanta Elena. A pesar de que fueron vistos juntos y crecía a su alrededor una gran expectación, internamente era muy distinto. “La tenía muy cerca en el ambiente hípico y en tres meses me di cuenta de que no estaba preparado para salir de una celda educacional tan fuerte como la mía para meterme en una mucho mayor”, reveló en el programa Viajando con Chester a Risto Mejide.
No solo la duquesa de Alba estaba fascinada con las perspectivas futuras de esta relación, también lo estaba la reina. Este acercamiento era del total agrado de Sofía, quien manifestaba su apoyo en todo momento y los orientaba hacia esa dirección. Incluso, asegura que Juan Carlos habría dicho en público a la duquesa que iban a “ser familia”. “Ahí me empecé a asustar. Pero, para mí, la infanta Elena era una persona súper entrañable y súper todo”, siguió explicando. Al final, decidió terminar este breve romance por consejo de su nana. Este no fue el único prospecto de marido de la hija de los reyes eméritos.
Los amores de la infanta Elena
Al igual que otros miembros de la realeza, Elena fue una ‘soltera de oro’ antes de contraer matrimonio con Jaime de Marichalar. Corrían rumores y era fotografiada con deportistas, empresarios y aristócratas. Uno de los hombres más importantes en su vida fue Luis Astolfi, una estrella de la hípica que le robó el corazón en 1984. Ella tenía 23 años y él 27, fueron novios durante dos años. La hermana de Felipe VI quería continuar, pero él no se veía capaz de soportar el escrutinio de los medios.
Con el archiduque Jorge de Habsburgo tuvo un romance más adelante. En ese entonces, la Royal estudiaba en París y se veían en grupos para evitar especulaciones. Iban de viaje juntos, lo llevó a Madrid, el rey emérito lo invitó a Baqueira y poco más. El joven era simpático y consiguió la aprobación de sus padres.
Unos años antes de finalmente dar el ‘sí, quiero’ en el altar con Marichalar, fue señalada por tener algo con el arquitecto malagueño Alfredo Santos Galera. Se encontraron en una salida de copas en la capital, donde un conocido en común los presentó. Aseguran que su noviazgo se extendió por dos años y, pese a esto, no prosperó a nada más serio.
Después del polémico divorcio con Jaime de Marichalar, la infanta Elena ha sido relacionada sentimentalmente con una serie de nombres (sin éxito). Como decíamos, está enfocada en su trabajo, hijos y amistades cercanas.