Difícilmente encontraremos en la familia de los Borbones a un personaje más esperpéntico que la infanta Elena. Bueno, quizás los que le podrían disputar este honor serían sus propios hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. La presencia grotesca de la hermana del rey en cualquier jarana es sinónimo de ridículo. Cuando va a los toros con las gorras y las banderitas rojigualdas, cuando aparece en cualquier reunión familiar, cuando se la ve emocionada y sudando desencajada... Lo que decimos, un esperpento. ¿El último? En la celebración de la Eurocopa de naciones conseguida por la selección española, con el show en Cibeles delante de miles de madrileños enfervorizados.

Bajo la batuta del maestro de ceremonias, el sorprendente maestro de ceremonias, Álvaro Morata, que iba presentando uno por uno a sus compañeros al ritmo de una canción que cada uno había escogido, fueron desfilando los jugadores de la Roja, visiblemente eufóricos, probablemente después de haber hecho más de un brindis, y proclamando algunos cánticos, cuando no, cantando a grito pelao los temas escogidos. Así, vimos y oímos de todo, desde la canción que ha popularizado Marc Cucurella, el tema de Potra salvaje o el "Lamine Yamal, cada día te quiero más, Lamine Lamine, Lamine Yamal, cada día te quiero más...".

Ha sido, sin embargo, otro cántico el que se ha hecho polémico, el de "Gibraltar español", que algunos jugadores como el propio Morata o Rodri empezaron, que el público asistente gritó y entre ellos... el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y su amigui, la infanta Elena, cómo no, con su habitual sombrero y bandera de España atada en la cintura. Un cántico que ha puesto en marcha un problema diplomático que a saber cómo acabará todo...

Una infanta Elena desencajada, actitud lamentable, una más, que estaba doblemente histérica: por la propia celebración de la selección española... y por ver a uno de sus ídolos en acción. Y es que la hermana del rey tiene debilidad por el capitán de la Roja, por Álvaro Morata... y por el club que defendía hasta hace poco (porque el delantero se va al Milan). Y es que se acaba de confirmar que la hija mayor de los eméritos es como su hermano, seguidora del Atlético de Madrid. Aficionada colchonera, según lo que revela Monarquía confidencial: "El Confidente de la Corte ha podido saber que la hermana de Felipe VI ha declarado su preferencia por un jugador en concreto: Álvaro Morata". Sus palabras al respecto fueron: "Son todos nuevos, menos Morata que es de mi equipo"...

Muchos madrileños no deben estar demasiado contentos de saberlo...