La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia, una fiel defensora del reinado de Juan Carlos I, por ello en más de una ocasión ha discutido con Felipe VI, en algunas de sus decisiones no ha estado de acuerdo y se las ha hecho saber, como por ejemplo cuando decidió exiliar al emérito. Cree que fue una humillación innecesaria. Solo con echarle de Zarzuela era suficiente. Ahora a sus 86 años vive a miles de kilómetros de distancia y si pasa cualquier cosa sería un escándalo. La madre de Froilán y Victoria Federica es la que más viaja a los Emiratos Árabes para ver a su padre y pasar unos días con él, también porque allí está desde hace casi dos años su hijo. Ha viajado hasta en más de 60 ocasiones. Por este motivo, es quien sabe de primera mano su estado de salud.
Ella misma ha explicado a sus hermanos que Juan Carlos I empieza a tener serias dificultades en su movilidad. Los médicos ya le han comunicado que se quedará en silla de ruedas el resto de tiempo que le quede, ya no sirven de nada los tratamientos de medicina regenerativa que ha recibido durante estos últimos años basados en las células madre. El emérito está muy mayor y también empieza a tener despistes propios de la edad, demencia senil, pero no es el único.
Reunión de urgencia en Zarzuela
Felipe, Letizia y Cristina se encuentran con unos padres en los últimos años de su vida por su avanzada edad y con problemas fruto de esos años. La reina Sofía también preocupa a sus hijos por sus despistes, se le han hecho pruebas, y sus dificultades para caminar, cada vez está más torpe.
Sin embargo, ahora mismo toda la atención se centra en Irene de Grecia. Elena, Cristina y Felipe se han reunido de urgencia para hablar de su estado de salud y las decisiones que deberán tomar tanto con ella, como con sus padres próximamente.
Ahora mismo, Irene de Grecia cuenta con neurólogos que la atienden regularmente, le hacen un seguimiento exhaustivo, y con personal sanitario que está con ella las 24 horas del día. Una persona con un Alzheimer tan avanzado ya no puede estar sola, y mucho menos al cuidado de su hermana que es igual de mayor. En sus últimas apariciones, esta semana mismamente, se la ha visto en silla de ruedas, muy desmejorada, con el rostro demacrado y la mirada perdida.
Los problemas se acumulan para los Borbón. La infanta Elena hace presión en Felipe VI para que convenza a Letizia y Juan Carlos regresa de una vez por todas a España o a un país más cercano, como Portugal o Suiza. Podría morirse en cualquier momento, y como dijo en su día Jaime Peñafiel, sería una gran humillación para la corona y para el actual rey de España.
