La infanta Elena tendría que ser ahora mismo la reina Elena si su padre no hubiera impuesto un artículo en la Constitución que obliga a que el hijo de más edad herede la Corona excepto si es una mujer, que entonces cede la jefatura del Estado al hijo pequeño pero varón.
Leonor será reina porque no tiene hermanos masculinos, mayores o más pequeños que ella. Una norma discriminatoria, machista e indigna, pero hechaad hominem, pensando en una persona: Elena.
Como dijo Peñafiel: "Juan Carlos decidió borbonear presionando a los padres de la Constitución para que mantuvieran la preferencia del varón sobre la mujer".
Los motivos del Monarca eran que dudaba de la estabilidad emocional de su primogénita, la Infanta Elena, a quien no consideraba en condiciones, digamos intelectuales, para ser la heredera".
Lisa y llanamente: estaba incapacitada.
Elena pasa los días divorciada de su único marido, maleducando dos hijos despóticos y sin oficio y participando en actos de tercera categoría, como este jueves en Ávila para la Fundación Mapfre para la cual trabaja, Reaparece con nuevo look:
Un acto con el alcalde de Tiñosillos, un municipio de 800 habitantes. El bajo rango del acontecimiento ha hecho que la hermana del rey Felipe apareciera con el pelo quemado de tanto alisar y teñir,
Elena ahora es una infanta despeinada, con las raíces y las puntas secas y sin un mínimo cuidado de la salud capilar. Si la Corona es imagen, la imagen es mala.
La prensa rosa siempre tapa que el rey va desnudo: "Trenzas, rizos cortos, rizos con efecto mojado, ondas, y semirrecogidos. La infanta Elena es muy versátil en lo que a sus peinados se refiere. Y ahora optó por alisárselo (Revista Vanity Fair).
No dicen la verdad: que da mala imagen. Pero peor imagen da España con una Constitución inconstitucional que la discrimina sólo por el hecho de ser mujer. Penoso.
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La discriminación de Juan Carlos hacia todas las mujeres que tengan hermanos de su descendencia se basa en que Elena no es "lo bastante lista".
Al final, su hija mayor es la que se le parece más: soberbia, amante del toreo y con un matrimonio fracasado. ¿Cómo sería ahora España si el Rey no hubiera parado la enmienda para evitar esta absurda discriminación, con la reina Elena I en el trono y con Jaime Marichalar de rey consorte de España.