Letizia se ha reunido con sus asesores para mejorar algunos puntos de la imagen que da ante la ciudadanía. Es una de las reinas más elegantes y siempre ha recibido críticas positivas respecto a la figura que desempeña, pero muestra una imagen fría y calculadora, muy controladora. No empatiza con los españoles y por ello quiere apostar por un cambio revolucionario. Gracias al caso Noós, que si no es por la rápida actuación de los reyes termina con la corona, la madre de Leonor y Sofía ha podido desvincularse de la familia de su marido. Durante años ha podido retenerles, pero se han hartado de la situación y han empezado a revelarse contra ella, a quien culpan de todos sus males.
Casa Real se dividió en dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, los reyes con sus hijas, y por otro, las infantas con sus hijos, y Juan Carlos. La reina Sofía es neutral. No está de acuerdo con la actitud de su nuera, pero no puede perjudicar el reinado de su hijo, el amor de su vida.
Letizia y Felipe no han participado en ninguno de los actos familiares que se han celebrado en los últimos años. Han intentado desvincularse totalmente de Juan Carlos I, como si no le conociesen de nada, una humillación tras otra. Aunque eso lo ha hecho más bien la reina, ya que en alguna ocasión se ha filtrado una fotografía del rey abrazando a su padre porque antes que rey es hijo y a veces puede más el poder que el deber.
La infanta Elena quiere que Juan Carlos vuelva a España
Felipe ha discutido en varias ocasiones con Letizia por el mismo tema, la vuelta de Juan Carlos I. Siempre que éste comunica que regresará a España por algún motivo, la reina se estira de los pelos. No soporta que el emérito pueda estar cerca. Las infantas Elena y Cristina tienen claro que lo quieren de vuelta. Siempre le visitan en Abu Dabi y le acompañan a sus compromisos. Han hablado en varias ocasiones con su hermano, el marido de Sofía no puede morir fuera de su país.
El rey se ha reunido en varias ocasiones con Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, para pedirle que facilite el regreso de Juan Carlos, pero éste se ha negado en rotundo. La primera condición que pone es que se humille y pida perdón a todos los españoles por todos los delitos que cometió, algo que el emérito no está dispuesto a hacer.
Las próximas elecciones del 23J dan la victoria a Feijoó, presidente del Partido Popular, quien se ha mostrado muy dispuesto a facilitar el retorno del emérito. Según ha podido conocer elcierredigital.com, la infanta Elena ha “mostrado el deseo de que su padre vuelva a España. Están intentando todos que vuelva”. Dentro de este “todos”, se incluiría el propio Felipe VI.
“Ha habido acercamientos por parte de la Familia Real con Feijóo por si, en el supuesto caso de que el PP ganase las próximas elecciones del 23 de julio, pudiesen llegar a un entendimiento para que el rey emérito vuelva a España. Parece ser que Felipe VI está transmitiendo a sus más allegados que, dada la avanzada edad de su padre (85 años), quiere tenerle cerca. Para él sería un gran disgusto si su padre fallece en el extranjero”, cuentan fuentes del entorno a elcierredigital.com.
Por el momento el rey emérito quiere pasar largas temporadas en España, aunque sin sobrepasar el límite de 186 días para poder tributar en Abu Dabi, régimen fiscal que beneficia su alto patrimonio