Máxima preocupación en Zarzuela por el estado de salud de Juan Carlos I. Se esperaba que el emérito apareciese el pasado fin de semana para participar en las regatas de Sanxenxo como todos los años. Sin embargo, esta ha sido la primera vez en que su ausencia ha sido notable. Estaba todo preparado y por un contratiempo ha tenido que cancelar su participación. Casa Real ha ocultado el verdadero estado de salud del emérito.
Según las últimas informaciones, la semana pasada Juan Carlos tuvo que cambiar su destino por un empeoramiento en su salud. Visitó a los mejores médicos en Ginebra, donde se le tratan sus problemas de movilidad con medicina regenerativa. Hace unos meses ya le comunicaron que terminaría sus días en una silla de ruedas, el tratamiento ya no surte efecto y hay poco que hacer en este aspecto. La pierna izquierda del exmonarca está prácticamente inmóvil debido a la artrosis que padece.
Juan Carlos I no quiere que España le vea como un rey derrotado, que necesita ayuda para absolutamente todo. La infanta Cristina se reunió con él en Ginebra, y la infanta Elena, quien le iba a acompañar en Sanxenxo, voló de urgencia a Suiza para estar con ellos en estos momentos tan difíciles.
No es la primera vez que las infantas y Felipe VI deben hablar sobre este tema. El futuro de Juan Carlos I. Desde agosto de 2020, Casa Real decidió exiliarle a los Emiratos Árabes por sus últimas polémicas. Fue un gesto desesperado para salvar a la corona y garantizar el futuro de Leonor. Han pasado cinco años, y aunque no deja de hacer viajes constantes a España, su residencia habitual continúa en Abu Dabi.
Juan Carlos I morirá en España, pero será trasladado cuando su estado de salud empeore gravemente
Juan Carlos I cumplió el pasado 5 de enero 87 años y su estado de salud es más delicado. Sabe que su final está cada vez más cerca y ejerce presión para volver a España, no quiere morir solo. Es su mayor miedo.
Durante cuatro horas ha tenido lugar una reunión excepcional y privada en Zarzuela con las infantas Elena y Cristina y el rey Felipe VI para hablar sobre el futuro de Juan Carlos I. Los tres acuerdan que el emérito debe volver a España, es su última voluntad y hay que cumplirla. Además, sería una deshonra para la corona dejarle morir fuera de su país, a miles de kilómetros de distancia y repatriar su cuerpo después.
Este movimiento sucederá cuando Juan Carlos I esté muy mal y no haya otra alternativa. Felipe VI le ha prometido que fallecerá en un hospital español.