Juan Carlos I pasó el mes de septiembre en España, entre Madrid y Sanxenxo. Una vez más estuvo acompañado por la infanta Elena. Su hija mayor se ha mantenido siempre fiel al emérito, a pesar de todas las polémicas que le han rodeado. Se dice que habría viajado en un total de 60 ocasiones, por lo menos públicas, a Abu Dabi. Y en estos últimos cuatro años no ha faltado a una regata. El marido de la reina Sofía tiene varios problemas de salud y cada vez está más delicado. La madre de Froilán y Victoria Federica no quiere dejarlo solo. En más de una ocasión se ha enfrentado a Felipe VI por las humillaciones constantes a la que ha sometido a su progenitor.
En los último meses se ha producido un acercamiento entre los Borbón después de más de una década totalmente distanciados. Felipe y Letizia se alejaron de ellos para salvar la imagen de la corona y proteger el futuro reinado de Leonor. Ahora mismo parece que quieren mostrar unidad familiar, justamente en el momento en que Juan Carlos y Sofía empiezan a hacerse mayores y a presentar algunos problemas de salud. Si se muriesen solos y fuera de España sería un escándalo.
Felipe VI siempre ha intentado mostrarse neutral, y lógicamente ha evitado los encuentros públicos con Juan Carlos en los últimos años, aunque se han visto a menudo y siempre han mantenido el contacto. Son las infantas las que se han preocupado más de sus padres, la infanta Elena siempre ha estado más por Juan Carlos I, mientras que la infanta Cristina ha sido más cercana de la reina Sofía. De hecho, su madre pasó largas temporadas a su lado cuando sucedió el caso Nóos y tuvieron que marcharse de España, y ha hecho lo mismo cuando se anunció su ruptura con Iñaki Urdangarin.
Las infantas Elena y Cristina, reproches por sus padres
Se ha hablado mucho de la relación entre Felipe VI y sus dos hermanas, pero nunca de la relación que existía entre ellas. Las infantas Elena y Cristina también han tenido sus más y sus menos.
La infanta Cristina ha afeado en más de una ocasión que su hermana, que vive en Madrid, no se preocupe tanto por su madre que vive a unos kilómetros, mientras que no deja de viajar a Abu Dabi o a Galicia para pasar tiempo con Juan Carlos I. Cristina hace todos los viajes que sean necesarios desde Ginebra con tal de ver a sus progenitores. A la emérita la ve mucho más sola.