El rey emérito Juan Carlos I, quien ha residido en Abu Dabi desde agosto de 2020, ha estado realizando varios viajes por Europa para mantenerse cerca de sus familiares y amigos más cercanos. Uno de sus destinos frecuentes es Ginebra, ciudad que, además de ser hogar de su amiga Marta Gayà, le ofrece un refugio tranquilo debido a su amplia red de contactos en este paraíso fiscal. En Ginebra, tiene acceso exclusivo al lujoso hotel Four Roses, un establecimiento regentado por un íntimo amigo, lo que le permite estar alejado del bullicio mediático y la constante presión pública.

Sin embargo, a pesar de este acceso a lugares cómodos y lujosos, Juan Carlos I enfrenta un declive en su estado físico y mental. Fuentes cercanas aseguran que el exmonarca está “mal de moral y mente”. La presión mediática y el peso de las acusaciones contra él no solo han afectado su salud física, sino también su bienestar emocional. Con su historial de problemas de salud derivados de diversas intervenciones quirúrgicas, el estrés y la incertidumbre en torno a su situación han empeorado su estado general.

Juan Carlos I
Juan Carlos I

La infanta Elena, muy pendiente de las evoluciones de Juan Carlos I

Es en este contexto que la infanta Elena, siempre muy unida a su padre, aprobando sus peores comportamientos aunque ello haya implicado humillar a su madre, ha decidido dejar temporalmente Madrid para estar con él en este difícil momento. La infanta ha viajado a Ginebra con un objetivo claro: brindarle apoyo emocional a Juan Carlos I en medio de la crisis personal y mediática que atraviesa. 

No es nada nuevo. Cuando Juan Carlos I está en Ginebra, que es muy a menudo, se traslada allí. Y tiene el ok de Mapfre, empresa para la que trabaja, que conoce la delicada situación del rey emérito.

Juan Carlos Elena EP
Juan Carlos y Elena / EP

Su presencia no solo refleja la cercanía familiar, sino también su lealtad inquebrantable hacia el rey emérito. Elena ha demostrado en varias ocasiones ser una de las mayores aliadas de su padre, y esta vez no ha dudado en trasladarse para ofrecerle consuelo.

Para la infanta Elena, Juan Carlos I está por encima de todo

Fuentes cercanas a la familia revelan que Elena está especialmente preocupada por el bienestar de su padre y ha decidido proporcionarle un entorno más tranquilo y alejado del constante escrutinio mediático que lo ha acosado en los últimos años. Al estar en Ginebra, Elena busca aliviar las tensiones y ayudar a que su padre se enfoque en su salud sin la presión constante de los medios.

Aunque no se han proporcionado detalles exactos sobre el estado de salud de Juan Carlos I, se sabe que la infanta Elena está tomando un papel activo en su cuidado. Su decisión de ir a Ginebra también tiene como objetivo velar no solo por su estado físico, sino también por su estado emocional, pues la salud mental del rey emérito también se ha visto afectada por la tormenta legal y mediática que ha tenido que enfrentar en los últimos años.