Todos los miembros de la familia real parece que quieren ponerse en el foco mediático. Siempre les ha caracterizado la discreción pero ahora empiezan a actuar como cualquier persona de a pie, tal vez para hacerse más cercanos al resto de españoles. Todos los días aparecen noticias donde los familiares de Felipe VI son noticia. Recientemente por la graduación de Irene Urdangarin. La infanta Elena recuperó hace unas semanas uno de sus compromisos de su agenda institucional y también se la ha podido ver en varias celebraciones y actos con mayor naturalidad.
A las infantas siempre les ha caracterizado la discreción, pero ahora, como si de una venganza a Letizia se tratase, no se esconden. Todos los españoles saben que algún día ambas heredaran una fortuna a manos de Juan Carlos, unos dos mil millones de euros, serán dos de las mujeres más ricas del planeta. Así que no les importa hacer ostentación de su riqueza.
La infanta Elena hace gala de sus lujos
La infanta Elena no se caracteriza precisamente por su elegancia, sus ‘outfits’ nunca han protagonizado una portada de revista, todo lo contrario de Letizia, que es pura tendencia. Hay que poner especial atención en las prendas y complementos que luce la madre de Victoria Federica y Froilán. Si la reina se atreve con estilismos ‘low cost’, donde la marca protagonista suele ser Inditex, la hermana de su marido apuesta por miles de euros al día, para ella esas marcas no son buenas.
No obstante, Elena de Borbón viste de marca, pero no le gusta que el logo aparezca en grande. La infanta acudió a la graduación de su sobrina con un Saddle de Dior, uno de los bolsos más emblemáticos de la casa francesa. Este diseño es uno de sus favoritos porque se parece a una silla de montar y ella es una aficionada a la hípica. El mismo ejemplar, en color azul, se vende en las tiendas físicas por la friolera cifra de 3.900 euros, un bolso que no está al alcance de todos los bolsillos. Los Saddle son sus favoritos. Tienen otro con estampado de flores.
El sábado se la pudo ver con un bolso de Kelly de Hermès, una pieza muy difícil de conseguir ya que cuenta con una lista de espera de más de seis meses en todo el mundo. Se puede comprar de segunda mano, pero si alguien lo quiere nuevo debe desembolsar unos 10.000 euros. Es uno de los bolsos más caros de la colección de la infanta Elena.
Este bolso se hizo muy famoso porque lo usaba Grace Kelly para taparse su incipiente barriga cuando estaba embarazada, por ello recibe su nombre, en homenaje.
En el libro que escribieron los periodistas José Olmo y David Fernández, ‘King Corp’, se repasa la innumerable lista de regalos que recibía Juan Carlos I por algunos favores a importantes empresarios. Le regalaban relojes de alta gamma porque sabían que eran sus favoritos. También bolsos, aunque estos los heredaban la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina, ninguna de ellas devolvió estos complementos, a pesar de los problemas que tuvo el emérito en la última década.