Froilán ha vuelto del destierro de Abu Dabi por sorpresa. El pobre chico está "saturado" de su vida a los Emiratos Árabes con el abuelo Juan Carlos. El pobre trabaja de lo lindo, haciendo de runner con ínfulas a cumbres del clima, y cosas. Un ritmo laboral infernal, que sumado a otros factores hacen de su existencia un auténtico valle de lágrimas. Dejado, no se integra, no conecta con nadie, tiene miedos y cautelas y su vida social está muy limitada. Especialmente, su afición preferida, la de salir de juerga|jolgorio. Pero no la única. Tiene otros fuegos internos que no acaba de extinguir: los amorosos.
Dicen que precisamente por eso, por una llamada de la selva hormonal, Pipe se presentó por sorpresa en Madrid el pasado fin de semana. Sin escoltas, con unos amigos ingleses y una chica a quien trataba de manera diferente, galante e interesada. Se le veía contento, mucho más relajado que cuándo toca territorio árabe. Normal. Son sus dominios. No consta que haya vuelto a su punto de origen, nadie lo ha visto por el aeropuerto. Y mira que es raro, siempre lo cazan. La escapada tiene aroma de puñetazo sobre la mesa, y la destinataria es su madre Elena. Ella decidió enviarlo allí en llena vorágine de escándalos, y ella ha sido quien se ha mantenido firme para evitar que volviera. Parece que se le ha escapado de las manos.
Hace muy poco se produjo un nuevo desacuerdo entre madre e hijo: él quería quedarse en España y ella, que ni de coña. La tensión va en aumento, y Elena empieza a ser consciente de que la situación solo irá a peor. Ejercer el control sobre el primogénito, a medida que la criatura va haciendo años, será más difícil. La infanta está desesperada y necesita vaciarse con aquellos que la quieran escuchar. Algunas personas bastante sorprendentes, como Terelu Campos. La hija de la difunta María Teresa Campos coincidió con ella en una fiesta y, por lo visto, son besties, las mejores amigas. Terelu explica el encuentro y la conversación (indiscreta que es ella) en su blog de 'Lecturas', y se pasa de pelota, la verdad. "Tuve el honor de coincidir con la infanta doña Elena. Hacía mucho tiempo que no la veía. Ella nunca ha sido una persona ni antipática ni arisca ni todo lo que cuenta la prensa de ella. Siempre ha sido una mujer muy educada, respetuosa y cariñosa conmigo". Ah, 'contigo'. El resto no dice lo mismo, reina.
El caso es que Elena le soltó unas frases bastante jugosas a la colaboradora televisiva, y que hacían referencia precisamente a las peripecias de su hijo Froilán. A sus desazones, angustias y tristezas. "Ella me dice que sigue fuera y que vivir en España es complicado para él". Bien, curioso cuando acaba de llegar a España a escondidas y sin vuelta programada. Hacer de correo está muy bien, pero a veces la realidad estropea relatos. Terelu juega con la camiseta de Elena al 100%, siente los colores. Pero se ha marcado un gol en propia portería. Es eso o le han tomado el pelo.