La infanta Elena siempre ha sido una fiel defensora de Juan Carlos I. En estos últimos años ha discutido en numerosas ocasiones con Felipe VI porque no ha visto bien que se le exiliase a los Emiratos Árabes. Cree que se le ha sometido a humillaciones injustificadas. Pero contra el monarca no puede hacer nada, sin embargo contra aquellos que intenten dañar la imagen de su padre, sí. Las hijas del emérito no piensan quedarse calladas ante las últimas declaraciones de Bárbara Rey en televisión a pesar de las peticiones del marido de Letizia para salvaguardar la corona y que este tema de aleje del interés mediático.
La relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey tuvo lugar hace décadas. Fue un secreto a voces hasta que hace un par de meses se publicaron las fotografías de la vedette con el emérito besándose apasionadamente en el balcón de su casa. Unas imágenes que habría hecho Ángel Cristo y él mismo, supuestamente, habría filtrado. A partir de ese momento, la artista ha querido romper su silencio para acabar con todas las acusaciones hacia su persona. En su momento, el padre de Felipe VI ya le pagó grandes cantidades de dinero por su silencio.
Bárbara Rey habría cobrado por parte de Mediaset España cerca de medio millón de euros por varios programas donde ha contado todo sobre su relación con Juan Carlos I, sin obviar detalles, y ha reconocido implícitamente que se produjo un chantaje al jefe del Estado que ella calificaba como “préstamo”. También ha contado intimidades sobre la naturaleza de sus encuentros sexuales o ha dicho sentirse, literalmente, tratada como “una puta”.
Juan Carlos I ha puesto a sus asesores pendientes de todo lo que diga Bárbara Rey sin importarle tomar acciones legales. Lo que más daño ha hecho ha sido todo el tema relacionado con la paternidad de Sofía Cristo. “No he escuchado decir una gilipollez tan gorda en los años que tengo”, decía con total rotundidad.
Las infantas Elena y Cristina amenazan con tomar acciones legales
Las infantas Elena y Cristina están hartas de este circo mediático y no dudan en tomar represalias contra la artista. Acción judicial de la máxima gravedad porque además de los presuntos delitos contra la intimidad y el honor, barajan el de revelación de secretos.
Será finalmente Juan Carlos I quien decida si se toma una medida legal contra Bárbara Rey y todos los implicados. Sin duda, una querella criminal echaría más leña al fuego y no sería conveniente para el reinado de Felipe VI, que podría verse seriamente perjudicado.