Victoria Federica no mantiene una estrecha relación con la infanta Elena, a pesar de haber compartido la mayor parte de su vida con ella. Desde el divorcio de su madre y Jaime de Marichalar, ha residido principalmente con la infanta, pero cuando comenzó su relación con Jorge Bárcenas, se alejó del hogar familiar. Aunque ha regresado, procura pasar el menor tiempo posible con su tía, ya que sus diferencias provocan frecuentes discusiones.
La infanta Elena insta a sus hijos a mantener discreción y utilizan el apellido Borbón según su conveniencia. Los hijos de la hermana de Felipe VI se han visto envueltos en diversas controversias, lo que ha llevado a la intervención de los reyes. Lograron que Froilán fuera exiliado, y ahora se especula sobre el futuro de Victoria Federica.
Victoria Federica encuentra apoyo en uno de sus principales modelos a seguir, Jaime de Marichalar. A pesar de haber vivido distanciada de su padre, siempre ha representado un pilar fundamental en su vida. En la actualidad, desempeña el papel de su manager, colaborando en todas las actividades relacionadas con las redes sociales y la moda. Esto ha generado fuertes desacuerdos con su exmujer, Elena de Borbón.
La infanta Elena muy enfadada con Jaime de Marichalar por ayudar a Victoria Federica
La hija de Jaime de Marichalar muestra una actitud indiferente hacia la discreción. A pesar de su prominencia por el apellido que lleva, aspira a la fama y a vivir de ello. Sin haber cursado estudios y sin interés en emplearse, las redes sociales se han convertido en su nueva pasión.
La infanta Elena no aprueba el nuevo estilo de vida que ha elegido su hija, lo que ha desencadenado varias disputas, especialmente cuando ha concedido entrevistas hablando de su familia. La hermana de Felipe VI atribuye la influencia de Jaime de Marichalar como responsable del comportamiento de su hija.
La hermana de Froilán disfruta de una vida lujosa sin restricciones. No escatima en gastos, colabora con varias marcas y recibe ofertas cuantiosas por sus servicios. En la actualidad, es una de las jóvenes mejor remuneradas. Mensualmente, destina más de 7.000 euros en viajes, cenas en restaurantes, estadías en hoteles de cinco estrellas, ropa y más. La infanta Elena le recalca que esto es un derroche y le insta a Jaime de Marichalar a asumir su rol de padre en lugar de ser un amigo permisivo, solicitándole que ponga límites. Considera que este comportamiento no es apropiado.
La infanta Elena está harta de repetirle por activa y por pasiva la típica frase de madre “mientras vivas bajo mi techo harás lo que yo diga”, pero Victoria Federica no está dispuesta a marcharse de casa de su madre, ni tampoco a obedecer sus órdenes. Gracias a la infanta puede ahorrar gran parte de dinero que gana, o destinarlo al ocio.
Victoria Federica es una joven muy juerguista y disfruta del momento. Elena, muy preocupada, por la vida nocturna de su hija. Todos los días despierta. La influencer se marcha a cenar con amigas los jueves por la noche y no vuelve hasta el domingo por la tarde. A veces se queda a dormir en Zarzuela para que su madre no la vea resacosa.