La vida sentimental de la infanta Elena, hija mayor del rey Juan Carlos I, ha estado siempre bajo el foco mediático. Su primer amor, Luis Astolfi, un reconocido jinete sevillano, cautivó su corazón a finales de los años 80. La pareja vivió un intenso romance secreto que, por razones que nunca se han aclarado del todo, no llegó a concretarse en matrimonio. 

La relación de la infanta Elena y Luis Astolfi 

Según cuentan las crónicas de la época, la infanta Elena y Luis Astolfi estaban profundamente enamorados. Se les veía juntos en eventos sociales, competiciones hípicas y escapadas románticas, sin embargo, no existen pruebas gráficas de aquella relación debido a las limitaciones tecnológicas de aquel entonces.  

Luis Astolfi y la infanta elena
Luis Astolfi y la infanta elena

Incluso, se dice que la infanta Elena llegó a prometerle a su enamorado que se casaría con él. Sin embargo, la relación se rompió inesperadamente después de tres años de complicidad.  

Aunque nunca se dio a conocer un motivo oficial de esta ruptura, fuentes cercanas a la familia real española aseguran que fue Luis Astolfi quien tomó la decisión de separarse de la infanta porque no estaba dispuesto a renunciar a su carrera a su independencia profesional para convertirse en el esposo de la hija del rey Juan Carlos. 

Sumada a esas razones, los informantes precisaron que el jinete sevillano no tenía el deseo ni estaba dispuesto a estar bajo la lupa de la opinión pública que implicaba estar relacionado con la corona española.  

Se dice que, a pesar de las promesas y aquel profundo sentimiento compartido, Luis Astolfi realmente no estaba dispuesto a pagar el alto precio de ese compromiso con la hermana del rey Felipe VI.  

infanta Elena
Infanta Elena

Tras sus respectivos divorcios, la infanta Elena y su viejo amor volvieron a encontrarse y desarrollaron una amistad profunda. Aunque se especuló sobre la posibilidad de una reconciliación, nunca llegaron a dar ese paso nuevamente hacia una relación romántica.  

A pesar del final de su relación sentimental, la infanta Elena y Luis Astolfi han mantenido una estrecha amistad a lo largo de los años. Ambos se han apoyado mutuamente en los momentos más difíciles de sus vidas. 

Se desconoce si la infanta Elena encontrará de nuevo el amor. Por el momento, ella se dedica a sus hijos, a sus labores como miembro de la Familia Real Española y a su pasión por la hípica, donde siempre encuentra el apoyo incondicional de su gran amigo. 

Relación de la infanta Elena y Jaime de Marichalar  

La infanta Elena y Jaime de Marichalar se conocieron en 1992, en una cena organizada por amigos comunes. La discreción marcó sus primeros meses de noviazgo, hasta que la revista ¡Hola! desveló la relación en enero de 1994. 

A pesar de seguir profundamente enamorada de Luis Astolfi, la hija mayor de la reina Sofía se casó con Jaime de Marichalar. La boda se celebró el 18 de marzo de 1995 en la Catedral de Sevilla, en una ceremonia religiosa llena de pompa y boato. Unas 1.500 personas presenciaron el "sí, quiero" de la pareja, que selló su unión con un beso en el balcón del Ayuntamiento. 

Fruto de su matrimonio nacieron dos hijos: Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. Durante los primeros años, la pareja pareció disfrutar de una vida familiar estable y feliz. Sin embargo, con el paso del tiempo, las diferencias entre ellos se fueron haciendo cada vez más evidentes. 

Las personalidades dispares de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, junto con sus diferentes intereses y estilos de vida, fueron erosionando poco a poco su relación. A esto se sumaban rumores de infidelidades por parte del entonces esposo de la infanta, que nunca fueron confirmados oficialmente. 

Elena y Jaime de Marichalar / gtres
Elena y Jaime de Marichalar / gtres

En 2007, la pareja anunció un "cese temporal de la convivencia", lo que evidenciaba el distanciamiento que ya existía entre ellos. Un año más tarde, en 2008, se hizo oficial su separación definitiva. 

Vidas separadas 

Tras el divorcio Jaime de Marichalar ha reestructurado su vida, alejado de la Casa Real. Se ha dedicado al mundo del arte y la cultura, y ha participado en diversos proyectos empresariales. Mientras que la Infanta Elena, por su parte, ha continuado con su labor institucional como miembro de la Familia Real. Además, se ha volcado en sus hijos y en sus padres.