Desde que se divorció de Jaime de Marichalar, a la infanta Elena no se le ha conocido ningún otro hombre, por lo menos de forma oficial. Ha preferido no rehacer su vida, pero disfruta como nadie del ocio con su grupo de amigas. También algunas veces con su madre, la reina Sofía, su hermana Cristina, incluso con sus hijos Victoria Federica y Froilán. Como la semana pasada que estuvieron en un partido de tenis.
Sabemos que a la infanta Elena le gusta el baile. Desde pequeña hacía ballet. Le gusta mucho salir por la noche. Frecuenta los locales de moda de la capital madrileña, como sus hijos. Y también llega a altas horas de la madrugada. Incluso ha hecho fiestas con sus amigos en su piso, algo de lo que se han quejado públicamente los vecinos.
También le gustan los caballos, una afición mucho más relajada. Sin embargo, hay una afición que le apasiona y por la que recibe numerosas críticas. Como prácticamente todos los Borbón, especialmente ella que es muy afín a Juan Carlos, es una amante de los toros.
La infanta Elena cena con unos amigos dedicados a los toros
El pasado domingo la infanta Elena se reunió con algunos amigos de este gremio. Horas previas al paseíllo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Tristán Barroso ha estado con la madre de Victoria Federica. Barroso llegó a Sevilla después de firmar una gran tarde en Madrid. La hermana de Felipe estuvo acompañada por el joven en un almuerzo, pero también por otros dos hombres del gremio. Se mostró pletórica y muy contenta. La infanta estuvo fuera todo el fin de semana. Las cenas y escapadas para disfrutar de esta compañía o de una buena corrida de toros no cesan.
Victoria Federica también es muy fanática de este ámbito. En más de una ocasión se la ha visto con Jaime de Marichalar o la infanta Elena en una plaza de toros disfrutando del espectáculo. De hecho, como su madre también tiene amigos en el mundo de los toros, como el joven Roca Rey, una gran promesa. Con él se le relacionó el año pasado, pero dejaron claro que son solos amigos.