El rey emérito Juan Carlos I llegó el pasado martes a Sanxenxo, Galicia. El motivo de su viaje pasa por participar en las regatas de Sanxenxo programadas para el fin de semana del 26 al 27 de abril. Como es habitual en sus visitas a esta localidad gallega, la infanta Elena ha hecho planes para acompañar a su padre.
La hija mayor del emérito tiene previsto viajar a Sanxenxo, donde, además de participar en las regatas, tiene planeado cenar con Juan Carlos el sábado por la noche. Fuentes cercanas revelan que Elena también busca reunir a varios miembros de la familia para mostrar su apoyo público e incondicional a su padre, un gesto que no es ninguna sorpresa dada su lealtad a él.

La infanta Elena, fiel incondicional a Juan Carlos I
No es un secreto que Elena ha estado a su lado durante años, aceptando las controversias familiares y las corrupciones que rodean a su padre, a pesar de los escándalos que han marcado la vida de la familia real. La infanta siempre ha defendido a Juan Carlos, sin importar las infidelidades y las humillaciones que su madre, la reina emérita Sofía, ha tenido que soportar. Sin embargo, este plan de fin de semana no ha caído bien en todos los miembros de la familia.
El rey Felipe VI, profundamente preocupado por las implicaciones mediáticas, ha mostrado su descontento con la escapada de madrugada de Elena y su padre. No por el hecho de que Elena siga empeñada en apoyar a Juan Carlos, pese a que se haya mofado durante décadas de todos los españoles. Felipe ya sabe de su soporte incondicional. Lo que ha causado realmente molestia a Felipe no es tanto este respaldo, sino el hecho de que el encuentro de los dos coincida con un evento de suma importancia internacional: el funeral del Papa Francisco.

Felipe exige discreción a la infanta Elena
Felipe ha dejado claro que no desea que la familia real se vea envuelta en noticias o fotos en un momento tan delicado, y mucho menos que el protagonismo recaiga en Juan Carlos y Elena justo al día siguiente del funeral. Para él, esto sería una falta de respeto hacia el Papa y hacia los creyentes. Ante este escenario, el rey ha rogado a su hermana que, por el bien de la familia y la dignidad de la Corona, eviten cualquier tipo de show mediático y mantengan discreción absoluta durante su estancia en Sanxenxo.