Elena de Borbón es el principal apoyo de Juan Carlos desde que tuvo que exiliarse a los Emiratos Árabes. Ella le visita con mucha asiduidad, y más en este último año que su hijo Froilán vive en la misma zona. La infanta culpa a Letizia de que su padre y su hijo estén a miles kilómetros de distancia y la hayan dejado sola, por este motivo no la puede ni ver. Sin embargo, no va a dejar que se salga con la suya. La hermana de Felipe ayuda al emérito en todo. De hecho, reformó su casa aprovechando unas humedades para adaptarla a personas con movilidad reducida, como es el caso del emérito, que cuando nadie le ve utiliza su silla de ruedas para desplazarse. Se ha ofrecido en numerosas ocasiones a cuidar en casa a su padre, pero los reyes se lo han prohibido. En los últimos cuatro años no le han dejado quedarse a dormir en Madrid, ni tampoco pisar Zarzuela. Sin embargo, el mes pasado eso cambió gracias a la campaña de desprestigio que se ha hecho contra Letizia, ha perdido todo el poder y se ha quedado sola frente a los Borbón.
Juan Carlos no tiene ganas de volver a España por ahora, aunque sabe que su final está cada vez más cerca y vivir a miles de kilómetros de distancia podría ser un gran problema, tanto para él como para su hijo y la corona. La idea es que el emérito viva de nuevo en España pero fuera de Madrid, en algún lugar discreto como en Sanxenxo. O en algún país vecino como Portugal. Aunque la idea que estaría sobre la mesa sería Suiza, Ginebra, en casa de la infanta Cristina, porque de esta forma puede continuar evadiendo a la Agencia Tributaria. Su gran fortuna continuaría exenta de tributar en España, y más ahora que estaría perseguido por sus fraudes fiscales.
Juan Carlos prepara su herencia para Elena y Cristina
El emérito suma un importante patrimonio de más de dos mil millones de euros. Una fortuna que heredarán la infanta Elena y la infanta Cristina, ya que Felipe renunció a este dinero cuando Juan Carlos se vio salpicado por fraude fiscal. Se esperaba que Leonor renunciase a este dinero cuando cumpliese la mayoría de edad, aunque de momento no lo ha hecho. Y si fallece el exmonarca antes que la reina Sofía, quien también heredará parte de este dinero es ella, y de su madre el actual rey no ha renunciado a la herencia.
En los viajes del año pasado de Juan Carlos, el emérito apareció por Galicia, País Vasco y Cataluña con la intención de “arreglar papeles”. Se sabe que vendió todas las propiedades, o casi todas, para facilitar la herencia a sus hijas en el futuro. De esta forma solo dejará dinero y fuera de España, así que será fácil hacerse con él y que no tribute en España. La infanta Cristina lo recibirá en Ginebra, mientras que la infanta Elena puede utilizar a Froilán de testaferro.
Como Juan Carlos no puede quedarse en España de por vida, es la infanta Elena quien se encarga de la venta de sus inmuebles a su nombre.