Los que siguen atentamente las noticias relacionadas con la casa real española desde hace ya muchos años saben muy bien que es la infanta Elena la hija con la que Juan Carlos I tiene mejor relación desde hace ya mucho tiempo. Si bien es cierto que su relación durante mucho tiempo tanto con la infanta Cristina como con su hijo el rey Felipe fue más que buena, con Elena siempre ha tenido una conexión especial, de ahí que no sea extraño que sea la hija mayor de los reyes eméritos la que más pendiente este del estado de salud de su padre.

Un estado de salud que preocupa enormemente a la hermana de Felipe VI, entre otras cosas porque no es que sea ningún secreto que Juan Carlos I no pasa precisamente por su mejor momento, sino más bien todo lo contrario, está pasando por una de las etapas más complicadas de su vida, tanto a nivel físico como a nivel emocional.

Juan Carlos I está cada vez peor y aumenta la preocupación por parte de la infanta Elena

Como bien sabe la infanta Elena, los problemas de movilidad de su padre están impidiendo realizar algunas de las actividades que siempre le han entusiasmado, como es el caso de sus queridas regatas de vela. Es cierto que ha participado en los últimos años en algunas de ellas, pero el dolor que tiene y los problemas de movilidad van cada vez a más, por lo que no es precisamente descabellado asegurar que las regatas son ya más parte del pasado que del presente y futuro de la vida del emérito.

La infanta Elena y Juan Carlos I
La infanta Elena y Juan Carlos I

Pero, tal y como le ha comentado la propia infanta Elena tanto a su hermana Cristina como sobre todo a su hermano el rey Felipe VI, algo que realmente está consumiendo a su padre y está provocando que su estado emocional sea cada vez peor es el hecho de vivir fuera de España, en Abu Dabi, alejado de sus amigos, de su familia y de sus nietos.

Consciente de que su vida se está acabando, al emérito le encantaría arreglar muchas cosas a nivel familiar, pero sabe muy bien que, al menos de momento, la decisión que se tomó hace ya unos años y que se marchara de España es irrevocable, algo que está provocando que en muchas ocasiones esté incluso deprimido.

Así, por mucho que la infanta Elena le haya pedido a su hermano Felipe que rebaje un poco ciertas exigencias al respecto, la casa real no tiene ninguna intención de cambiar nada en este sentido, así que se sabe que existe una especie de pacto secreto entre Juan Carlos I y Felipe VI que establece que si el estado de salud del emérito se complica gravemente, desde la casa real se le permitirá pasar sus últimos días en España.