Victoria Federica y Froilán han dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Elena. Cuando se divorció de Jaime de Marichalar en 2009, ambos entraban en plena adolescencia. Ella se hizo cargo de ambos, vivieron con ella, de hecho, la influencer aún vive en su piso, mientras que el joven se instala por temporadas, ya que hasta la fecha ha estado residiendo en Abu Dabi, obligado por la corona.
A la infanta Elena le hubiese gustado que sus hijos se formasen en una carrera universitaria y se dedicasen a un oficio, pero es algo que no ha sucedido, los dos tienen el gen Borbón y no han sido buenos estudiantes. A Froilán le tuvo que enviar durante dos años a un internado tras repetir curso. Le costó sacarse la ESO.
Froilán no ha terminado sus estudios universitarios, Victoria Federica tampoco, aunque Casa Real ha movido hilos para que eso nunca se sepa. Juan Carlos I se ocupó personalmente de ambos, son sus nietos favoritos y nunca les faltó de nada. El emérito ayudó a la infanta Elena económicamente. Sus hijos reciben 10.000 euros todos los meses para su manutención y sus caprichos.
Victoria Federica y Froilán heredan la pasión por la fiesta de la infanta Elena
La infanta Elena es una amante del teatro, los musicales y el baile. De hecho, si no hubiese pertenecido a la corona, sino a una familia normal y corriente, soñaba con formar parte de una compañía de baile. De pequeña estudió ballet. Era su extraescolar favorita. También le gusta mucho la interpretación. Parece la Borbón más seria de todos, pero realmente es la más divertida. En su casa del madrileño barrio del Niño Jesús, a escasos metros del parque del Retiro, la infanta Elena organiza cenas con su grupo de amigos, muchos de ellos relacionados con las artes escénicas, y también fiestas que se van de las manos. En más de una ocasión los vecinos han tenido que darle un toque de atención, incluso llamar a la policía para que se personase en el edificio. Las paredes retumbaban.
Ahora se sabe que la afición por la fiesta de Victoria Federica y Froilán proviene de la infanta Elena. Vieron demasiadas fiestas en casa. La influencer organiza algunas fiestas en la casa de su madre cuando esta no está porque si no lo tiene terminantemente prohibido. Sus vecinos están hartas de las dos, no dejan dormir. Las fiestas tienen lugar hasta altas horas de la madrugada, y encima en un día de cada día, como los jueves. Las personas normales tienen que madrugar, aunque vivan en ese barrio.