Cualquiera que aterrice en la tierra en este momento podría pensar que Victoria Federica es una mujer muy querida en la jet set. Una influencer muy apreciada por los rostros más conocidos de España. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Tal y como analizó Marc Florensa en el programa ‘Socialité’, Victoria Federica es repudiada por otros artistas e influencers que se han ganado su estatus a pulso. Es cierto que Victoria ha compartido entorno laboral con estrellas como Miguel Bernardeau, Claudia Salas o Chiara Ferragni, entre otros. Sin embargo, ni los mencionados ni otros personajes de la farándula la quieren a su lado. Algo que, por cierto, la infanta Elena lleva muy mal. No le gusta que marginen a Victoria Federica por ser quien es y por venir de donde viene. Es lo que tiene vivir del cuento e intentar justificarlo con una profesión que no es la suya. Quienes se lo han trabajado de verdad no quieren saber nada de ella.
Victoria Federica, marginada por los verdaderos influencers
“Victoria Federica es la gran rechazada por sus compañeros influencers. Ahora está muy de moda, a la gente sin oficio ni beneficio, llamarles influencers. Eso lo han descubierto sus compañeros y no quieren relacionarse con ella porque es un parásito del sector", señaló Marc Florensa. “A Vic Fede nos la han metido con calzador. Otros influencers que si se han trabajado llegar donde están, como Jessica Goicoechea, por ejemplo, que ha trabajado muchísimo en campañas, ha hecho sus propias empresas… no quieren contribuir a la proliferación de estos perfiles. Relacionarse con un perfil que tiene más repercusión que ella para ser llamada influencer, cuando realmente solo tiene un apellido, pues… Eso hace que no quieran relacionarse con ella”, añade.
El analista hace referencia a que Victoria dedica muchos ‘likes’ y ‘follows’ a personajes destacados, pero la mayoría pasa de ella. “Huyen de Victoria Federica. Sus conductas siempre son bastantes disruptivas. Saliendo de fiesta, cometiendo irregularidades… Cosas que se alejan del día a día de este tipo de celebrities”, comentaba Florensa.
Queda claro que colgar cuatro fotos mal hechas y aprovecharse de la repercusión de quienes se lo han ganado a pulso no es suficiente. Ser influencer requiere mucho más. Le han visto el plumero y no piensan darle bola.