La relación entre Elena y Felipe VI ha empeorado de nuevo drásticamente. Los hermanos han vuelto a protagonizar una fuerte discusión en Zarzuela al saber que la infanta estaría detrás de los últimos movimientos de Juan Carlos I. Según algunas informaciones, la hija del emérito habría sido quien le ha recomendado demandar a Miguel Ángel Revilla o a publicar definitivamente sus memorias. La madre de Victoria Federica y Froilán lleva el apellido Borbón con mucho orgullo. Es una fiel defensora de la monarquía, pero más del reinado de su padre. Siempre ha creído que el actual monarca se ha excedido en algunas decisiones, como por ejemplo el exilio de su progenitor. Una medida totalmente desmesurada e innecesaria para ella.

La infanta Elena ha visitado a su padre en más de 60 ocasiones en estos últimos cinco años mostrándole así su apoyo y perjudicando al reinado de su hermano. Siempre ha permanecido a su lado y le ha ayudado en todo lo que ha podido. La complicidad que se ha forjado entre ellos en estos últimos años es máxima.
Juan Carlos I recibe los peores resultados médicos
Antes de la famosa demanda o la publicación de las memorias, la última noticia del marido de la reina Sofía era que se había ausentado de las regatas en Sanxenxo para acudir de urgencia al hospital La Tour, en Ginebra. Tenían que cambiarle las pilas del marcapasos, una pequeña intervención que no requiere de anestesia general. Y ya que le dejaron un par de días en observación aprovecharon para hacerle unas pruebas en referencia a sus problemas de movilidad.
Juan Carlos I ha sido intervenido más de una decena de veces en esta última década, tanto de las rodillas como la cadera, sin mucho éxito. Con la avanzada edad y la artrosis que padece, estos problemas se han ido incrementando considerablemente. De hecho, la pierna izquierda está totalmente inmóvil. Los médicos le han comunicado que no se puede hacer mucho más, tiene una edad muy peligrosa y pasar por quirófano para algo que no es de vida o muerte sería ponerse en esa situación. Además, los tratamientos de medicina regenerativa con células madre a los que se sometía ya no funcionan.
Según los médicos, Juan Carlos I vivirá sus últimos años en una silla de ruedas. No hay otra solución. La peor pesadilla del emérito se ha cumplido y su estado anímico preocupa a sus familiares. Por ello en las últimas semanas no se la visto, ni tan siquiera cuando se anunció la demanda a Miguel Ángel Revilla.
A pesar de la mala relación, la infanta Elena ha comunicado a Felipe VI la decisión de los médicos con su padre.
