La Familia Real española no ha faltado a su cita con los Juegos Olímpicos de París 2024 para apoyar a los deportistas que forman la delegación española. Los reyes Felipe VI y Letizia llegaron el pasado jueves a París, donde asistieron a una cena multitudinaria con otras autoridades de diversos países, con Emmanuel Macron como anfitrión destacado. Y el viernes no se perdieron la ceremonia de inauguración que tuvo lugar en el río Sena, aunque ambos tuvieron que protegerse con chubasqueros debido a la lluvia que cayó durante la velada. Esta fue la primera vez que acudían a este evento desde la proclamación del actual monarca, ya que no estuvieron presentes ni en Río de Janeiro en 2016 ni en Tokio en 2021.
Posteriormente, el sábado, fueron la princesa Leonor y la infanta Sofía quienes hicieron acto de presencia, asistiendo a varias pruebas deportivas. Entre ellas, no se perdieron el estreno de la pareja formada por Rafael Nadal y Carlos Alcaraz. Se espera que las jóvenes permanezcan en París hasta el miércoles.
La familia real, presente en los Juegos Olímpicos de París 2024
Asimismo, está previsto que la reina Letizia regrese a París a finales de esta semana, mientras que también se espera la presencia de Felipe VI en los últimos días de los Juegos Olímpicos. Además, desde la Casa Real aseguran que la reina emérita Sofía también se desplazará en algún momento a París.
No obstante, no se espera la presencia de ningún otro miembro de la monarquía en la capital francesa durante estos días. Cabe decir que la familia real siempre ha tenido una gran relación con los Juegos Olímpicos. El rey Juan Carlos participó en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, formando parte del equipo de vela en la clase Dragón. Felipe, cuando todavía era Príncipe de Asturias, participó en los Juegos del 92 y fue el abanderado de España en Barcelona 92. Antes, su hermana, la infanta Cristina, fue la primera mujer abanderada del equipo olímpico español en los Juegos de Seúl 1988. Además, la reina Sofía formó parte como reserva del equipo de vela de los Juegos de 1960 para Grecia, mientras que su hermano, el rey Constantino, ganó una medalla de oro en la clase Dragón de vela.
Veto a la infanta Elena y al resto de miembros de la familia real
La infanta Elena, por su parte, no ha participado en ninguna edición de los Juegos Olímpicos. Pero le encanta asistir y animar a los deportistas españoles. Ella es muy de asistir con su pamela con la bandera española, sus pulseritas y sus banderitas. Mientras que su estampa llorando en la grada mientras Felipe, entonces príncipe, desfilaba como abanderado en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, es ya un icono.
Desde casa real, sin embargo, han vetado su presencia en la capital francesa. Le han exigido que no se desplace a París. La familia real está muy consciente del impacto mediático que puede tener cualquier movimiento de sus miembros, especialmente en eventos de gran visibilidad como los Juegos Olímpicos, y quieren evitarlo a toda costa.
Este veto a la infanta Elena no solo refleja la intención de la Casa Real de mantener una imagen controlada y sin polémicas, sino también el deseo de centrar la atención en los logros deportivos y en el apoyo institucional que Felipe VI y Letizia pueden ofrecer. En otras palabras, quieren que el protagonismo se centre en ellos y en los deportistas, nadie más. En Zarzuela no quieren que la presencia de la infanta Elena ni ningún otro miembro del clan pueda desviar la atención de los protagonistas, los deportistas, y del núcleo duro de la familia real.
Un hecho, el de trener que esconder a miembros de la familia real para evitar polémicas y comentarios, que no deja de generar cierto bochorno. De hecho, también se ha vetado a la infanta Cristina, quien también tenía intenciones de dejarse ver por allí.